Argentina da un giro en su política de Estado

Javier Milei es el nuevo Presidente de la Argentina y con ello se da un giro de 90 grados en la política de Estado de este país, cuyos habitantes ven con esperanza cambios, muchos cambios, principalmente en su economía, debido a la inflación que dejó el gobierno de Alberto Fernández que en su peor momento superó el 115 por ciento.

Lo que está claro es que el nuevo mandatario tuvo un largo y arduo camino para llegar a la silla presidencial, con jornadas de acalorados debates en medios de comunicación acusando de manera constante a lo que el denominó �??la casta�?�, refiriéndose a la clase política de izquierda y acusando duramente los hechos de corrupción, situación que llevó a un panorama sombrío en la Argentina.

En sus discursos post elecciones Milei aseguró con vehemencia deshacerse de muchos ministerios, qué a su juicio, solo son una carga pesada para el Estado en relación al gasto público.

Por otro lado, la filosofía del nuevo mandatario ratificando lo anteriormente mencionado, abogará por disminuir el rol del Estado a su mínima expresión, defenderá el derecho a la propiedad privada, así como la libertad total de los individuos.

También planteó la dolarización para la Argentina, aunque muchos entendidos en el ámbito económico afirmaron que no será un buen camino, por la experiencia que demostraron otros países y tuvieron que volver a su moneda tradicional. Los resultados de este desafío planteado por Milei, seguramente se verán en los próximos meses, en función a cómo haya planificado este propósito y la gente que trabajará en este fin.

El juramento del Presidente argentino, también abrió un nuevo espectro a la política sudamericana, ya que luego de ser elegido, corre una corriente de libertad, a lo que denominan los nuevos políticos, de las redes izquierdistas que en Latinoamérica gobernaron por más de 15 años en muchos de los casos.

Los argentinos esperan los cambios en el menor tiempo posible, con la creación de empleos, empresas privadas, transformación del sistema educativo, mayor inversión extranjera con seguridad jurídica para potenciar su país, que en la última década perdió oportunidades para su engrandecimiento económico.

La puerta está abierta, ahora lo que resta es cambiar el discurso por las acciones y el tiempo será el mejor juez, en el pensamiento radical del nuevo Presidente argentino.