Límites saludables: el acto de empoderarse y decir no al exceso de obligaciones

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Los límites no son más que una serie de normas o pautas con las que uno se compromete a no ir más allá de lo que sería sensato o conveniente. El principal riesgo de no ponerse límites en esta sociedad que está empujando constantemente, consiste en convertirse en víctima y verdugo de uno mismo.

�??En esta sociedad de obligación, cada cual lleva consigo su campo de trabajos forzados�?�, escribió el filósofo Byung-Chul Han, refiriéndose a la tendencia de exigirse cada vez más, en pos de la productividad y el éxito, mientras el silencio y el descanso se convierten en lujos que se niegan.

Sin embargo, lo que enferma no es el exceso de responsabilidad e iniciativa, sino el imperativo del rendimiento, según explicó el filósofo. Tener afán de superación y aspirar a prosperar es positivo, pero el problema comienza cuando se exige cada vez más sin darse un respiro, sin ponerse límites saludables. El conflicto es no saber distinguir entre superación y sobreexigencia.

Esa situación conduce a un cansancio fundamental, que no es un simple agotamiento físico, sino uno del alma. Ese �??no poder�?� termina generando frustración y suele conducir a un destructivo reproche de uno mismo. Como resultado, la falta de límites que, en teoría, debía ser desarrolladora, termina siendo una condena a la insatisfacción vital.

En ese sentido, hay tres aspectos vitales para plantearse límites sanos, que ayuden a vivir una vida mejor y no tengan efectos contraproducentes

AMOR PROPIO

Unos límites saludables impedirán una exigencia que termine derrumbándose bajo el peso de obligaciones y compromisos que no se pueden cumplir. Esto imposibilitará que el trabajo se apropie de la vida, permitirá tomar las riendas y decir �??no�?� cuando no se quiera algo. Unos límites saludables son, en última instancia, un acto de empoderamiento.

De hecho, Nietzche explicaba que la potencia del �??no hacer�?�, en términos de decir �??no�?�, se diferencia de la mera impotencia o la incapacidad para hacer algo porque es una decisión personal, consciente y meditada que surge del autoconocimiento. No es un �??no poder�?� es un �??no querer�?�.

ÁREAS QUE

NECESITAN LÍMITES

REFLEJAR METAS Y

VALORES.

Los límites deben ayudar a vivir mejor y de manera más plena, por lo que deben estar en sintonía con los valores y las metas que se quieren alcanzar; estos son una herramienta más para mantenerse en el cauce que se quiere seguir e impedir que las fuerzas sociales desvirtúen del camino.

RESPONSABILIDAD

COMPASIVA

Es contraproducente esperar la perfección o vapulear cada vez que no se respete un límite autoimpuesto. El objetivo de este tipo de límites es sentirse mejor y cuidarse, por lo que hay que recordar ser amables con uno mismo. Ser demasiado severo o poco realista solo conducirá a la frustración, la culpa y la desesperanza.

Si se traspasa uno de los límites, hay que intentar comprender las razones y hacer un plan para mejorar o quizá reajustarlo.

Fuente: FUENTE: Psicología Mens Sana