Descubren variantes genéticas que podrían revolucionar el tratamiento de la migraña

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Un estudio genético a gran escala sobre la biología de la migraña detectó variantes genéticas que protegen contra este trastorno de dolor crónico, abriendo un camino prometedor para el desarrollo de nuevos fármacos frente a esta patología dolorosa que afecta aproximadamente al 20% de los adultos.

El descubrimiento, publicado en la revista Nature Genetics, es resultado del análisis de datos genéticos de 1,3 millones de participantes, 80.000 de ellos con diagnóstico de migraña, por parte de un equipo internacional dirigido por la empresa biofarmacéutica islandesa Code Genetics.

Los investigadores se centraron en detectar variantes genéticas asociadas a los dos subtipos principales de esta patología: migraña clásica, o con aura, y migraña sin aura.

NUEVAS ASOCIACIONES ENCONTRADAS

Los investigadores también profundizaron en el estudio de tres variantes genéticas raras con grandes efectos que apuntan a diferentes patologías subyacentes a los distintos tipos de migraña.

En otro gen conocido por desempeñar un papel clave en la sensación de dolor (el SCN11A), los científicos detectaron variantes genéticas de pérdida de función que están asociadas a efectos protectores contra la migraña.

Además, otra variante genética rara indica que el gen KCNK5 confiere una gran protección contra la migraña grave y los aneurismas cerebrales. Esto identifica una vía común entre ambas enfermedades y podría implicar que algunos casos de aneurismas cerebrales tempranos puedan clasificarse erróneamente como migraña.

UN TRASTORNO FRECUENTE

La migraña es uno de los trastornos de dolor crónico más frecuentes en todo el mundo, y aunque estudios genéticos previos permitieron avanzar hacia medicamentos más eficaces, estos no siempre funcionan para los distintos tipos de migraña.

Los científicos participantes en este estudio pertenecen al Biobanco Hospitalario de Copenhague y al Banco de Sangre Danés; al estudio HUSK en Noruega; al estudio Intermountain Health en Estados Unidos; al Biobanco del Reino Unido; al estudio FinnGen en Finlandia y a deCODE Genetics en Islandia.

Fuente: EFE