En toda sociedad de antes y de ahora la presencia de un maestro cumple un rol importante en la formación de estudiantes quienes como futuros ciudadanos reflejarán todo aquello que asimilaron en el proceso enseñanza aprendizaje. De tal manera que se tenga una sociedad mucho más justa y por ende un país próspero, porque sus ciudadanos están comprometidos con su patria y lo fundamental porque esos ciudadanos tuvieron una buena formación educativa.
Labor docente que se desarrolla con bastante paciencia y entrega por una educación eficiente, sin importar las condiciones de donde uno vaya desarrollando su actividad con vocación, sea en el altiplano, valle u oriente, todos con una misión de un país mejor.
Por toda la importancia que implica ser docente, es menester valorar el desempeño del profesor. Para enaltecer esta noble labor del maestro, durante el gobierno del Dr. Bautista Saavedra, por Decreto Supremo del 24 de mayo de 1924 fue declarado el 6 de junio “Día del Maestro Boliviano”, asimismo, en conmemoración a la creación de la Escuela Nacional de Maestros de la ciudad de Sucre que fue creada el 6 de junio de 1909, durante el gobierno del presidente Ismael Montes.
Entendiéndose que la educación es una actividad fundamental para el desarrollo de los pueblos, más adelante se fueron creando Escuelas Normales: urbanas y rurales y con énfasis a partir de la Revolución Nacional de 1952, que dio lugar a una reforma educativa.
Pero la educación va mucho más allá de crear escuelas Normales o de una simple relación pedagógica docente estudiante, tiene que ver con la formación de valores, los cuales en la actualidad, con la vigencia de la Ley Avelino Siñani – Elizardo Pérez, quedan establecidos con un nuevo enfoque educativo. Así como establece La Ley No. 070 en su Capítulo II Bases, Fines y Objetivos de la Educación, en el Artículo 3.
I. Es descolonizadora, liberadora, revolucionaria, anti-imperialista, despatriarcalizadora y transformadora de las estructuras económicas y sociales; orientada a la reafirmación cultural de las naciones y pueblos indígena originario campesinos, las comunidades interculturales y afrobolivianas en la construcción del Estado Plurinacional y el Vivir Bien.
II. Es educación de la vida y en la vida, para Vivir Bien. Desarrolla una formación integral que promueve la realización de la identidad, afectividad, espiritualidad y subjetividad de las personas y comunidades; es vivir en armonía con la Madre Tierra y en comunidad entre los seres humanos.
Este era el año en el cual se tenía que aplicar la malla curricular, bajo la Ley Nº 070, sin embargo a fin de que este, sea más bien el año de socialización del nuevo enfoque educativo, se decidió aplicarlo al próximo año. Queda entonces de aquí para adelante un gran desafío como docente, puesto que la experiencia nos ha demostrado que la anterior Ley 1565 no logró satisfacer las expectativas que se tenía, ahora se tiene un nuevo modelo educativo, que busca el “Vivir Bien”.
¡Profesor!, en tus manos está la responsabilidad de transformar la sociedad y hacer de Bolivia… Grande.
(*) Boliviano
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