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La plazuela Guillermo Mier y León: Testigo silencioso de la historia hídrica de Oruro - Periódico La Patria (Oruro - Bolivia)
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Martes 31 de octubre de 2023

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La plazuela Guillermo Mier y León: Testigo silencioso de la historia hídrica de Oruro

31 oct 2023

Fuente: LA PATRIA

Por: Erick Agustín Sivila Flores

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La historia de la ciudad de Oruro siempre ha estado ligada al agua. Se sabe que los orureños tomaban agua de antiguos pozos y fuentes hídricas. Las vertientes que tenía ??La Villa? provenían del Chorrillo y otros pozos, como Agua de Castilla. Debido a que el agua era un elemento vital y de primera necesidad, su consumo estaba limitado.

Durante el gobierno de Andrés de Santa Cruz en 1834, el Congreso sesionó en Oruro, lo cual fue una oportunidad propicia para gestionar la construcción de un acueducto que proveería agua desde Jalaqueri. A través de un canal, esta se acopiaría hasta llegar a un depósito. La idea principal era almacenar el líquido elemento en un reservorio tipo caja y distribuirlo mediante varios conductos a todos los barrios del asentamiento, considerando que en esa época la ciudad no era muy grande.

El proyecto consistía básicamente en depositar el líquido en una caja de agua ubicada fuera del centro histórico de Oruro, específicamente en la calle Camacho esquina Bolívar. Para ello se construyó una edificación rectangular con una profundidad aproximada entre dos y tres metros hecha a base de piedra.

Después del gobierno de Santa Cruz, el proyecto quedó inconcluso; es decir, se abandonó la construcción del depósito. Antes se habían realizado trabajos excavatorios y otros elementos constructivos, pero todo quedó completamente abandonado.

Pasaron los años y ya en el siglo XVIII ese lugar se convirtió en un basurero donde los ciudadanos encontraron espacio para almacenar sus desechos, lo cual convirtió al sector en un foco de infección.

Por otro lado, la provisión de agua para los orureños provenía desde Cala Cala a través de un acueducto que fue construido en lo alto del Cerro.

Existe una interesante anécdota publicada en el periódico El Germinal en 1920, la cual es reafirmada en la columna ??Rincones de mi tierra? del Matutino LA PATRIA, escrita por Maurice Cazorla. En ella se menciona que los vecinos de la zona se quejaban mucho debido a que estudiantes resolvían sus diferencias mediante peleas. Esto se debía a que en el Colegio Bolívar se admitieron señoritas, lo cual generó conflictos y desencuentros entre los estudiantes.

Como resultado, los habitantes de la zona se acercaban y rodeaban la estructura del fallido depósito de agua. Con el bullicio del momento, apoyaban a algún contrincante casual. Por esta razón, se decidió demoler ese espacio y convertirlo en un hermoso jardín al esparcir tierra fértil adecuada para plantar vegetación propia de la zona. Con el tiempo, el lugar recibió el nombre de Guillermo Mier y León como homenaje a un importante jurisconsulto orureño. Sin embargo, este nombre no es conocido por la población y le resta identificación como tal.

Don Guillermo Mier y León fue un destacado jurisconsulto, abogado y juez. También ocupó funciones como presidente de la Corte Superior de Distrito de Oruro. Fue reconocido por su trayectoria profesional en la ciudad.

Probablemente las personas que caminan por la plazuela no logren identificarla debido a que la vegetación y las características del espacio de distracción se mimetizan con los jardines o patios de las viviendas contiguas. Sin embargo, aún se conserva una huella de la idea original de provisión hídrica en el sector norte, donde se erigen al menos dos pilastras que datan del proyecto de Andrés de Santa Cruz y no fueron demolidas.

Pero eso no es lo único que ha quedado en pie. También se conservan como páginas de libros las historias escritas por los sentimientos y sensaciones de los orureños que toman un momento para disfrutar de tan singular plazuela. La caja, que en un principio fue destinada para agua, ahora se convierte en una caja llena de recuerdos.

Fuente: LA PATRIA
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