“El país está bastante bien protegido contra la crisis financiera” (cualquiera que pudiese presentarse), de acuerdo al criterio del boliviano Enrique García, actual presidente de la Corporación Andina de Fomento (CAF), que opera también como Banco de Desarrollo de América Latina y que en las pasadas horas firmó dos nuevos contratos con autoridades de nuestro Gobierno por un monto de 88 millones de dólares para proyectos viales que favorecerán a Chuquisaca y Potosí.
Lo importante del alto ejecutivo que con cierta frecuencia visita su país de origen al que además favorece con créditos para el desarrollo ratificó una anterior apreciación, señalando de manera contundente que “el nivel de reservas monetarias y una macroeconomía muy en orden” permiten a Bolivia estar protegida frente a una eventual crisis financiera.
El alto ejecutivo de la CAF aconsejó a los ministros del área económica ser “cautelosos y precavidos” ante cualquier impacto en la economía regional, reconociendo implícitamente que los efectos de la crisis mundial y de manera especial lo que sucede en las potencias de Norteamérica, Europa o Asia tiene su efecto en las finanzas de países que como el nuestro es aún dependiente de sus materias primas.
Enrique García, sin embargo, no dudó al señalar que atravesamos por una “coyuntura muy favorable para hacer avances muy importantes en materia de inversión para el crecimiento con inclusión”, significando tal apreciación una implícita recomendación para encarar programas de impulso al sector productivo, cuya inclusión en el proceso del desarrollo nacional es necesario.
Pero hay más en la visión que tiene el alto ejecutivo del Banco de Desarrollo de América Latina, la CAF, al indicar que la economía de Bolivia contrasta con la de otros países, inclusive los vecinos, debido a varios factores como el crecimiento sostenido de la economía, la confianza en la moneda nacional, una baja inflación, superávit fiscal y reservas internacionales que llegan al 50 % del Producto Interno Bruto (PIB).
Las cosas se presentan de ese modo en la visión de expertos como Enrique García, que observa la situación económica nacional con el lente que capta la posición financiera que trasluce esas cifras macroeconómicas que son más conocidas desde fuera que en el interior del país y cuyo efecto asegura que no habrá crisis financiera que afecte nuestra economía.
Es saludable tener este tipo de apreciaciones que nos muestran una imagen altamente eficiente del país, empero según los dirigentes de los sectores socio laborales que están en movimiento demandando mejor atención en materia de salarios y beneficios, aquellas cifras no se traducen en el hecho práctico de poder sentirlas, por lo menos en parte, en los bolsillos de los bolivianos, una mayoría que sigue peleando por fuentes de empleo, por mayores emolumentos salariales y que sabiendo de nuestra altas reservas esperan que las mismas como lo ha sugerido don Enrique García, puedan servir “en inversiones para el crecimiento nacional con inclusión”.
Hay varios proyectos para revitalizar el aparato productivo en el país, lo que se necesita es adecuado financiamiento, que si lo tenemos a mano con seguridad que los beneficios serán mucho más objetivos en un futuro inmediato.
Fuente: LA PATRIA
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