RECHAZO Y CONDENA

A esta altura de los acontecimientos que suceden en nuestro planeta, la población en general, rechaza y condena a las dictaduras con el convencimiento fundamental de incentivar la defensa de los derechos y libertades que tiene toda persona ante cualquier condición.

Esa idea da a entender que nadie debe ser sometido a esclavitud ni a servidumbre, mucho menos a torturas, vejámenes o tratos crueles de esas personas que hoy, estando al mando de varias naciones, propugnan la doctrina de hacer desaparecer el Estado y la independencia de Poderes.

En ese entendido, es valioso remarcar que la comunidad internacional esta en permanente recuerdo de que la libertad, la justicia y la paz en el mundo tiene como base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos inalienables de todos los miembros de la familia humana.

Entonces, ya no es extraño constatar que hayan movilizaciones para enfrentar a la barbarie, al desconocimiento y al menosprecio de los derechos humanos que aplican los que están aliados con la tiranía y opresión.

Es patente ver decididas acciones en muchos países para arrancar de raíz los preceptos oligarcas socialistas y así evitar que continue el violento dominio del comunismo.

En ese contexto, 2024 será el año donde se darán pasos para fortalecer el reencuentro de toda una sociedad en su lucha para encauzar, nuevamente, el proceso democrático para lograr el progreso social y elevar el nivel de vida dentro de un concepto más amplio de libertad irrenunciable.