Cruzada por el lago Uru Uru

Una tercera campaña de limpieza del lago Uru Uru, comenzó el viernes 13 de este mes y ayer se cumplió una segunda jornada, con la participación de más de 800 voluntarios que se congregaron para revitalizar dicho sitio Ramsar, llegando a limpiar en la primera jornada unas 60 toneladas de basura.

La primera vez que se limpió el lago estaba en un estado lamentable, inundado por botellas plásticas, que fueron retiradas y pese a su estado de suciedad, una empresa las adquirió para transformarlas.

Desde entonces, se asumieron nuevos retos, la de ayer fue la tercera campaña de limpieza de las aguas de este importante humedal, se colocó mallas para filtrar la entrada de basura al lago y se distribuyó, a lo largo de la ciudad, contenedores para reciclar botellas PET, para evitar que vayan a parar al lago Uru Uru.

Entre otros desechos que se encontraban en el lago, había hallazgos macabros como cadáveres, de animales y de personas, pero a partir de las medidas que se asumieron para proteger este humedal, al parecer la tercera campaña de limpieza fue más sencilla que las primeras.

Todos estos resultados hacen que los activistas por el medio ambiente renueven sus esperanzas de salvar el lago y otros sitios de importancia para la vida en el planeta, ya que ésta es una manera de salvar el hábitat natural de millones de personas.

La actividad realizada estos días fue importante en esta época en que la sequía se apodera de muchos lugares, si bien hay lluvia ésta es muy escasa y no se llega a recuperar al cien por ciento el total del agua que se ha perdido durante tantos años, por eso es menester que acompañando las limpiezas que se realizan del lago, para revitalizarlo, se acompañe con acciones destinadas a recuperar la humedad natural de este sitio.

A través de esta columna, en muchas ocasiones se hicieron sugerencias, tomando el ejemplo de proyectos exitosos probados en otros países, pero hasta el momento no se ha tomado en cuenta ninguna de estas ideas, y de momento no se tiene planificado ningún atrapa humedad, ni otro proyecto que genere un microclima capaz de recuperar la vitalidad del lago.

Sin embargo, se dice que no hay peor lucha que la que no se hace, por lo tanto, volvemos a sugerir que se investigue para luego fabricar, ya sea torres warca water de Etiopía, los atrapanieblas como en el Desierto de Atacama, colectores de lluvias como los de Perú, y otras opciones que se puedan utilizar para mejorar el ambiente del lago.

Por supuesto que no se puede dejar de lado una campaña de forestación, mediante la cual se pueda crear un microclima, a la vez que se recuperen las lluvias y la humedad, de manera que el lago pueda volver a llenarse no solo de agua sino también de vida silvestre.