Sequía en Bolivia: declaratoria de desastre se multiplica rápidamente

Un análisis comparativo publicado por la Fundación Solón contradice las declaraciones del viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, quien afirmó que la magnitud de la sequía era marginal. Según el informe, en menos de 20 días, de 30 a 123 municipios se han declarado en desastre debido a la sequía.

A principios de octubre, el viceministro señaló que siete de los nueve departamentos del país estaban siendo afectados por este fenómeno. Hasta ahora, unas 487.014 familias y 2.966 comunidades han sufrido las consecuencias en todo el territorio nacional.

Los departamentos de Chuquisaca y Cochabamba se encuentran en estado de emergencia, mientras que Oruro ha sido declarado como zona de desastre. De los 340 municipios del país, 105 ya habían sido catalogados como zonas afectadas por la sequía.

Calvimontes aseguró, anteriormente, que la sequía aún se encontraba en una �??escala mínima�?� y que no había una sequía de mediana intensidad en el país. Sin embargo, según el análisis realizado por Guillermo Villalobos con datos actualizados al 18 de septiembre proporcionados por el Viceministerio de Defensa Civil, había un total de 63 municipios afectados por la sequía, con 30 ya declarados como zonas de desastre y un total aproximado de 128.777 familias afectadas distribuidas entre 1.143 comunidades.

Hasta el 2 de octubre, según el último informe del viceministerio sobre atención a las sequías, se brindó ayuda a un total de 54.369 familias afectadas en los departamentos de La Paz, Chuquisaca, Santa Cruz, Oruro, Cochabamba, Potosí y Tarija. Se proporcionaron aproximadamente 429 toneladas de ayuda humanitaria y se destinó un monto total de 5.139.892 bolivianos para hacer frente a la emergencia causada por la sequía.

Ante esta situación, el viceministerio propone acciones como el �??bombardeo�?� o �??siembra de nubes�?� para estimular precipitaciones y asegurar una adecuada captación del agua en embalses y ríos específicamente en Cochabamba. Este método consiste en una estimulación química utilizando sustancias como el yoduro de plata para provocar la precipitación dentro las nubes.

Cabe destacar que este no sería la primera vez que se utiliza este tipo de técnica en Bolivia. Entre 2016 y 2017 ya se recurrió al �??bombardeo de nubes�?� con resultados favorables en los departamentos de La Paz, Potosí y Chuquisaca.

La declaración tanto de emergencia como desastre implica medidas financieras y logísticas por parte del Estado para hacer frente a la situación actual. Se estima que los próximos meses serán cruciales para implementar un plan integral que no solo atienda la emergencia causada por la sequía, sino también se adapte a las condiciones a corto y mediano plazo, ya que se espera que los efectos de esta sequía se sientan entre enero y mayo del próximo año.

Fuente: LA PATRIA