Nueva ley en Irán endurece penas por no usar velo islámico

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El Parlamento iraní aprobó este miércoles 20 de septiembre la aplicación, por un periodo de prueba de tres años, de una nueva ley del velo que endurece las penas por no usar la prenda islámica. Este texto debe ser ratificado por el Consejo de los Guardianes para entrar en vigor.

La Ley de Apoyo a la Cultura de la Castidad y el Hiyab fue ratificada por una pequeña comisión judicial y cultural a puerta cerrada a mediados de agosto. Este miércoles, los diputados votaron a favor de su aplicación durante tres años, informó la agencia Mizan.

La moción fue aprobada con 152 votos a favor, 34 en contra y siete abstenciones, del total de 201 diputados presentes.

Ahora, el texto legislativo debe ser ratificado por el Consejo de los Guardianes. Este organismo está compuesto por 12 miembros: seis juristas y seis clérigos. Su función es revisar la legislación adoptada por el Parlamento y tiene capacidad para vetar las decisiones del hemiciclo.

CASTIGOS POR NO USAR VELO

Para lograrlo, se establecen castigos para las mujeres que aparezcan sin pañuelo en público. Estos incluyen multas de hasta 2.000 dólares, penas de cárcel máximas de cinco años, confiscación de automóviles, prohibición de conducir, deducciones salariales, pérdida de prestaciones laborales y la prohibición de acceder a servicios bancarios.

Las penas no solo afectan a las mujeres que no se cubren, sino también a aquellas que muestren desnudez en alguna parte del cuerpo o lleven ropa fina o ajustada tanto en espacios públicos como en redes sociales. La ley prohíbe el uso de pantalones rotos, mangas cortas o bermudas, entre otros. Además, establece el despido de trabajadores que incumplan estas normas.

Expertos de la ONU describieron esta ley como una forma de apartheid de género, ya que las autoridades parecen gobernar mediante una discriminación sistemática con la intención de someter a las mujeres y niñas.

La ley fue aprobada tan solo cuatro días después del primer aniversario de la muerte de Amini. Esta fecha se celebró bajo estrictas medidas de seguridad para evitar protestas similares a las ocurridas el año pasado, donde murieron 500 personas.

A pesar de la represión que incluye confiscaciones de automóviles, negación de servicios públicos y cierre de negocios, muchas iraníes continúan sin usar el velo. También implementaron castigos como limpiar cadáveres y patrullajes en julio para advertir a las mujeres sobre su vestimenta.

Fuente: LA PATRIA / EFE