Hay que lidiar contra la escasez de agua

Hace unos días se anunció la escasez de agua en siete departamentos de Bolivia, entre esos está Oruro, por lo que desde el municipio ya se anunció una ley para cuidar este valioso recurso hídrico, en principio se detectó una fuga importante de agua, se trata de los negocios de lavado de autos.

Estos negocios han proliferado bastante en la capital del departamento, muchos de ellos son clandestinos y usan el agua indiscriminadamente, por lo tanto, el desperdicio es muy grande y esto preocupa a las autoridades ediles, por lo que se han propuesto identificarlos y emitir una ley que controle este tipo de negocio.

De todos modos, la gente de Alemania prefería beber el agua embotellada y la del grifo o caño la usaban para la limpieza, es decir, para ducharse, para lavar la ropa, platos, limpiar pisos, lavar los baños.

De forma más reciente, en Latinoamérica, aprendimos otras formas de reciclar sin tanta tecnología como la de los alemanes, usando el agua al menos dos veces, como el agua que resulta de lavarse las manos, bañarse, o lavar la ropa, para utilizarla en el inodoro, lavar carros o los pisos.

También se enseña a racionar el agua a través del tiempo, es decir, debemos limitar los minutos que dejamos chorrear el agua, usando recipientes al momento de lavar platos o asearnos.

De todos modos, expertos advirtieron hace unos años, que no tendríamos suficiente agua por mucho tiempo más, por lo que debíamos adoptar políticas de cuidado del agua, como reciclar, reducir y reutilizar.

Algunas de estas medidas no son tan difíciles de adoptar, pero nos hemos acostumbrado a la facilidad con la que accedemos a las fuentes de agua, por lo tanto, para nosotros es fácil dejarla correr, y cuesta ahorrar el agua.

Para nosotros, como dijimos, no es fácil reunir un agua para darle un segundo uso, pero se trata de prioridades, o hacemos eso o nos quedaremos sin agua suficiente para el consumo humano, además que tendremos que medirnos y esperar como hicieron un tiempo los cochabambinos, dos y hasta tres días antes de que vuelvan a dar agua.

Los humanos somos animales de costumbres, y lo principal es dar el primer paso para después continuar cuidando este importante recurso hídrico.

Por lo menos podemos empezar recibiendo agua para jabonar los platos, tardar menos tiempo en la ducha, recibir agua en un vasito para cepillarnos los dientes, y hacer lo propio con el lavado de manos, para evitar mucho desperdicio de agua, se puede lavar los vehículos motorizados usando baldes.

Pero, sobre todo, siempre hay que tener presente que, si no cuidamos el agua de nuestra ciudad pronto sufriremos racionamientos, o lo que es peor, quedarnos sin este elemento líquido esencial para la vida.