Lunes 04 de junio de 2012
ver hoy
Desde hace un tiempo me estaba preocupando porque no recordaba los nombres propios y porque no encuentro nunca donde dejé algunas cosas. Cuando estoy hablando, de pronto me paro y no sigo, porque no recuerdo a veces lo que voy a decir o cómo continuar.
En fin, creía que había comenzado a tener un enemigo en mi cabeza que el nombre empezaba con A. Hoy leyendo un artículo, quedé mucho más tranquilo, por eso les voy a transcribir la parte más interesante:
“Si uno tiene conciencia de los problemas de memoria es que no los tiene”.
El término anosognosia se refiere al síntoma de no darse cuenta de lo que ocurre. La mitad de los mayores de 50 años presenta alguna falla, pero es más de la edad que de la enfermedad.
Quejarse sobre fallas de la memoria es un hecho muy frecuente en personas de 50 años de edad para arriba. Se traduce en no poder recordar el nombre propio de un individuo, de entrar a una habitación sin saber qué se iba a buscar, olvidar el título de una película, dónde se dejaron los anteojos o las llaves.