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Domingo 03 de junio de 2012

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Revista Dominical

Integración y demanda marítima

03 jun 2012

Fuente: LA PATRIA

Por: Fabio Jaimes Soza

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Los ciclos son fenómenos que se repiten periódicamente en un orden determinado, así en un motor de explosión el ciclo es de cuatro tiempos: de admisión, compresión, explosión y escape; a su vez el ciclo de las estaciones del año lo conforman la primavera, el verano, el otoño y el invierno.

En economía, especialistas en la materia afirman que la economía de un país gira en torno de un ciclo compuesto por una serie de fenómenos que se repiten con cierta regularidad. Así el ciclo tiene cuatro fases: la ascendente, la descendente, la recesión y la recuperación. Teoría con la que otros no están de acuerdo, pero aceptan la existencia de los ciclos.

En los fenómenos sociales los ciclos pueden ser cortos, largos y medianos, y pueden culminar en un cambio por la vía pacífica o violenta, siempre que las condiciones estén dadas para ello.

Citemos el caso de Mahatma Gandhi, que luego de veinte años de lucha pacífica contra la discriminación en Sudáfrica regresó a la India en 1915, donde como consecuencia de su lucha contra la colonización británica estuvo encarcelado muchas veces, hasta que en 1947 en base de su doctrina de “Acción no Violenta”, de la "Resistencia Pacífica", la "Desobediencia Civil" y la "Huelga de Hambre" alcanzó la Independencia de la India.

Por otra parte la Revolución Francesa, que según los historiadores fue fruto de aproximadamente doscientos años de conflictos, no se dio por los caprichos ni la vida disipada de María Antonieta ni porque su marido Luis XVI hubiera sido un tonto, sino porque las condiciones estaban dadas para ese cambio que había sido lucubrado e incitado por la Ilustración, la Enciclopedia, Voltaire, Montesquieu, Rouseau y otros.

Veamos ahora la existencia de dos ciclos, el Ciclo de la Demanda Marítima y el Ciclo de la Integración.

El Ciclo de la Demanda Marítima tiene una duración de 133 años y se puede resumir en los siguientes puntos o compromisos propuestos por Chile:

En 1895 se comprometió a ceder a Bolivia Tacna y Arica; en la Asamblea de la Liga de las Naciones declara que está dispuesto a satisfacer la demanda boliviana; acepta la proposición de Kellog de ceder a Bolivia Tacna y Arica; tres presidentes de Chile -Juan Antonio Ríos, Gabriel Gonzales Videla e Ibáñez del Campo- manifestaron su disposición de resolver el problema marítimo; Pinochet planteó el canje territorial que fue rechazado por el pueblo boliviano; la propuesta de febrero de 2000 de Bolivia y Chile al Perú de una integración tripartita que establecía dar solución al problema marítimo de Bolivia con soberanía; la idea absurda de Lagos de otorgarnos una salida al mar sin soberanía y previo plebiscito en Chile.

Por otra parte están las resoluciones de apoyo a Bolivia de organismos internacionales; de países hermanos como Venezuela, Perú, Argentina, Uruguay. Y lo más importante la resolución de la OEA de 1979 que insta a las partes a dar solución al problema de salida de Bolivia al mar con soberanía.

El Ciclo de la Integración, que comenzó en 1960 con el Mercado Común Centro Americano (MCCA) y continuó con el Sistema Económico Latino Americano (SELA), la Comunidad del Caribe (Caricom), Acuerdo de Cartagena (Pacto Andino), Tratado de la Cuenca del Plata, Tratado de Cooperación Amazónica, Urupabol, Andrés Bello y otros. Organismos que se crearon con el deseo de alcanzar el desarrollo económico y una integración cultural y social.

En lo que a Sudamérica se refiere, sobresale el Pacto Andino como uno de los mejores de la América Latina, del que Chile formó parte pero que terminó renunciando.

En los últimos tiempos surgieron otros organismos de integración como son el Mercosur, la Alianza Bolivariana, la Unasur y la Celac. Esta última conformada por 33 Estados -con exclusión de Estados Unidos y Canadá- que buscan una integración no sólo económica, social y cultural, sino fundamentalmente política, es decir crear un Estado Latinoamericano y del Caribe.

Además la Unasur que necesita proteger sus reservas energéticas, alimentarias e hídricas, fundó el Consejo de Defensa Sudamericana (CDS) con sede en Buenos Aires para el intercambio en materia de seguridad regional.

Veamos ahora la evolución del pensamiento chileno:

Cuando Chile se retiró del Pacto Andino le preguntaron a una autoridad gubernamental chilena qué opinaba sobre la integración, él espetó "la integración es una estupidez". Ahora no pueden decir lo mismo porque están de acuerdo con la integración, de otro modo no estarían dentro de la Unasur ni en la Celac.

Hace aproximadamente dos décadas Insulsa afirmó que “la posición de Chile no va a cambiar aunque lo planteen mil veces”, pero ahora como Presidente de la OEA instó a las partes buscar una solución y que hará cumplir la resolución de la OEA de 1979 (que reza la salida al mar con soberanía).

Si hace treinta años hubiéramos planteado nuestro reclamo como lo estamos haciendo ahora (mar con soberanía) con seguridad que Chile hubiera amenazado con invadir Bolivia, y probablemente hubiera cumplido su amenaza, ya que un militar chileno sostuvo que en 8 horas sus tanques llegarían a La Paz y en 12 horas el ejército boliviano sería neutralizado. Ahora no pueden amenazar con una invasión porque las condiciones son otras, ya que estamos en pos de formar un solo Estado (Celac). Por eso sólo atinan a responder que harán cumplir el Tratado de 1904.

Se han dado tantas idas y venidas que estos dos ciclos, coincidentes, han creado las condiciones para el cambio: El primero para plantear la demanda marítima; y el segundo para la Integración Latinoamericana y el Caribe.

Cabe aquí el ejemplo de la caldera de agua sobre la hornilla que no hierve sino cuando las condiciones están dadas, es decir que necesariamente debe pasar de un grado a dos, a tres, a diez, veinte, treinta, hasta llegar a cien, momento en el que el agua cambia de estado y deja de ser tal.

El problema chileno boliviano es complejo. El ejército chileno, hasta el último soldado, está adoctrinado para invadir Bolivia. ¿Por qué no lo hace?

- Le preocupa Perú, la Confederación Perú Boliviana soñada por Humala, y Chávez que quiere bañarse en las aguas del mar boliviano.

- Tiene también problemas con la Argentina, ya que Pinochet quiso envenenar sus aguas para facilitar la invasión a su territorio.

- La política fascista de las dictaduras sudamericanas ha fracasado definitivamente.

- Lula dijo que quería ver una América del Sud integrada con un solo parlamento.

- América Latina está obligada a defender el derecho de la Argentina sobre las Malvinas.

- El problema de Bolivia no es ni puede ser bilateral sino multilateral, porque es de interés de toda América Latina.

- Por la evolución del Derecho Internacional todos los Estados mediterráneos del mundo han conseguido el reconocimiento del Derecho al Mar desde 1994.

- El pueblo chileno, consciente de su historia, le pide a su gobierno mar para Bolivia como lo quiso Allende.

- Recibiría la condena de la opinión pública mundial, sería un atentado contra el Derecho Internacional y contra los Derechos Humanos.

- Sabe que Bolivia nunca fue mediterráneo, sino como consecuencia de la Guerra del Pacífico.

- El Tratado de 1904 fue suscrito bajo amenaza de invasión armada y que en consecuencia no hubo libre consentimiento, hecho que estudia la comisión marítima para plantear la demanda.

Pero entonces ¿qué hará Chile con su ejército si se llega a constituir el Estado Latinoamericano y del Caribe que ya ha dado sus primeros pasos con la Celac?

¿Lo pondrá al servicio de este nuevo Estado para defenderlo de los enemigos externos o seguirá pensando en conflictuar esta región?

Estamos conscientes de la psicología paranoica de la oligarquía chilena y de aquellos militares fascistas que en connivencia con Pinochet derrocaron al presidente Allende y eliminaron a miles de ciudadanos chilenos.

Estas son las razones por las que Chile no puede dar respuesta a las reiteradas exigencias del presidente Evo Morales, ya que parece jugar el papel de Israel en esta región geográfica, pues acaba de inaugurar la Base Militar de Concor en Valparaíso, ampliándose así el cerco de Estados Unidos a los países del Cono Sur, que comenzó con las siete bases militares de Estados Unidos en Colombia.

En consecuencia, a Chile no le quedan sino dos alternativas:

1.- O está de acuerdo con la Integración de América Latina y busca un acuerdo conciliatorio con Bolivia.

2.- O está con el imperio anglo-sajón e insiste en mantener su conflicto con Bolivia que supone desintegración.

En el primer caso se habría favorecido el fortalecimiento de la CELAC que se constituiría en una potencia, o a la inversa la desintegración sería un retorno al colonialismo.

Para finalizar, debo expresar mi desacuerdo con los pesimistas, los vacilantes y los enemigos internos, quienes debieran tomar ejemplo de aquellas personalidades que no comulgan con las ideas del presidente Evo, pero que contribuyen en la elaboración de la estrategia de reivindicación marítima poniendo su talento al servicio de la Patria.

(*) Docente universitario

Fuente: LA PATRIA
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