Importante no saltarse pasos en la educación

Con el afán de elaborar un buen currículo escolar, el Ministerio trabajó en una malla curricular que fue criticada por padres de familia y algunos maestros, tenía falencias es cierto, pero no se puede negar que también tenía aciertos, uno de ellos por ejemplo fue hacer énfasis en música y también introducir la materia de ajedrez, porque son materias que ayudan a los niños en el razonamiento y estimula áreas del cerebro que otras materias no lo harían.

Quizás el tema de la sexualidad fue el más polémico por la forma en que se quería enseñar a los niños desde muy pequeños acerca de esa área, lo cual empañó todo el contenido de la malla curricular.

Por otra parte, no es conveniente saltarse pasos en la educación, por ejemplo los niños desde muy pequeños, en la actualidad, ya están aprendiendo a leer y escribir, sumar, restar y hacer otras operaciones, sin embargo eso no garantizará el éxito en la vida, a los niños, cuando ya sean adultos.

Cuando los niños sienten que algo es su obligación se cansan y se aburren rápidamente, pero lo peor de quemar etapas sin haberlas vivido previamente lleva a que los niños no estén bien estimulados por lo tanto ciertos aprendizajes les va a costar mucho más, por ejemplo, algo tan simple como agarrar el lápiz puede convertirse en un problema para el niño, sí previamente no ha sido estimulado de la manera correcta para que sostenga ese lápiz.

Si un niño que no puede hablar llega a una etapa preescolar, será más difícil para él avanzar, por lo tanto, es necesario que los niños se les permita jugar soplando, emitiendo onomatopeyas, con canciones, pictogramas, jugando con la lengua y entre juego y juego fortaleciendo los músculos que se necesitan para emitir sonidos y palabras.

Otro ejemplo es que para fijar la lateralidad se puede hacer que los niños canten y bailen, pero que comprendan qué es derecha, qué es izquierda, delante o atrás y no lo olviden más.

La educación tradicional hace que los niños aprendan a leer y escribir por repetición, sin importar si el niño tuvo previamente la estimulación necesaria para responder a esos aprendizajes mucho más complejos.

Antaño, se creía que materias como lenguaje matemáticas, ciencias y estudios sociales era mucho más importantes que educación física o música, la verdad es que todas esas materias son necesarias e importantes para el desarrollo de los niños, por lo que fue un acierto darle su lugar a cada una de ellas dentro de la malla curricular.

En educación física por ejemplo se pueden trabajar dinámicas que ayuden al niño a conocer su cuerpo y la relación que tiene con su entorno, la música le ayuda a prestar más atención ya que sus movimientos sean más armónicos, el ajedrez ayuda a pensar estrategias para resolver problemas.