El regreso de Mario Bello a su hogar tras una impactante odisea en Bolivia

Tras 53 días de sufrimiento y coraje, Mario Bello, el camionero chileno baleado en tierras bolivianas, finalmente regresó a su hogar, aunque esta vez en una silla de ruedas y con serias secuelas. Su historia es una oda a la valentía y un ejemplo de resiliencia, marcada por momentos que desafían cualquier descripción.

Mario Bello, después de varios días de hospitalización clínica, compartió sus emociones con una sonrisa en el rostro que reflejaba su felicidad por seguir con vida, aunque también expresó su arrepentimiento por las decisiones que lo llevaron a esta difícil situación.

Este relato exclusivo fue concedido a 24 Horas de Televisión Nacional de Chile (TVN), quienes no dudaron en compartirlo con el pueblo boliviano a través de LA PATRIA, el subdecano de la prensa boliviana.

Después de que su camión fuera robado, Mario y su familia recurrieron a las redes sociales, ofreciendo una recompensa por cualquier información que les ayudara a recuperarlo. Las llamadas y mensajes comenzaron a llegar. Gente de diferentes nacionalidades, chilenos, peruanos, bolivianos e incluso colombianos, afirmaban conocer el paradero del camión. Hubo quienes pedían entre 800 mil y 8 millones de pesos chilenos por esta información valiosa. Una voz desconocida cobró 7 mil pesos chilenos por afirmar que el camión estaba en tierras bolivianas.

Con poca información y sin conocer la zona, Mario decidió aventurarse a recorrer la frontera en busca de su camión. Con una única foto recibida por WhatsApp y escasos datos en su poder, llegó a un lugar remoto y casi desolado, sin darse cuenta de que estaba siendo observado.

Durante la oscuridad de la noche, mientras inspeccionaban el camión en un pueblo, la tragedia golpeó. Una camioneta descendió por la ladera con personas armadas y comenzaron a disparar. Las balas alcanzaron su vehículo, dañando el sensor de combustible y dejando al auto inmovilizado en medio del camino. Otra ráfaga de disparos los alcanzó, y Mario sintió cómo las balas penetraban en su espalda. Se desmayó mientras escuchaba los gritos de su yerno, que era arrastrado por la fuerza. Los agresores los acusaron de ser �??loros�?� antes de abandonarlo.

Mario recuperó la conciencia en un hospital de Oruro, Bolivia, donde fue operado. Le informaron que estaba bajo custodia policial las 24 horas y que su familia estaba a salvo. Su camión estaba de regreso en Chile. Sospecha que hubo autoridades bolivianas involucradas en el robo y cuenta con grabaciones de audio que sugieren que la policía estaba al tanto de la situación, aunque no tomaron medidas.

Desde su regreso a Chile el 16 de julio, Mario ha enfrentado una dura recuperación, recibiendo tratamiento médico y de rehabilitación. A pesar de las dificultades, su familia ha sido su mayor apoyo en este proceso de sanación.

La historia de Mario Bello trasciende las fronteras y ha llevado a diálogos bilaterales entre Bolivia y Chile para combatir el crimen organizado en la frontera. Su valentía y resiliencia son un ejemplo para todos, recordándonos que, incluso en los momentos más oscuros, la determinación puede llevarnos de regreso a la luz.

Un Oscuro Entramado: Banda Internacional develada en Challapata

El Fiscal de Challapata, Fernando Montaño, ha develado los escalofriantes detalles de una investigación que ha revelado la presencia de una red criminal internacional en la región. Este grupo, formado por individuos de Chile, Colombia, Perú y Bolivia, opera en las sombras, moviéndose con impunidad y dejando un rastro de delitos tras de sí.

Estos delincuentes, altamente armados y desplazándose en una variada flota de vehículos, que incluye vagonetas y camionetas 4x4, tienen como misión lo que ellos llaman �??rescatar�?�. Pero este rescate no es heroico, sino que se refiere al acto de recuperar vehículos robados en Chile para luego introducirlos en la zona, donde son comercializados o intercambiados por otros activos ilegales. Lo alarmante es que esta banda criminal mantiene estrechos vínculos con el clan de los hermanos Mamani Mamanillo, quienes actualmente se encuentran prófugos de la justicia tras un violento ataque que dejó gravemente herido y parapléjico a un ciudadano chileno que buscaba recuperar su camión robado.

México chico, una zona conocida por ser un enclave de contrabando y narcotráfico, es el escenario principal de las operaciones de estos clanes del crimen organizado. Liderados por los infames �??Escáner�?� y el �??Gordo�?�, los Mamani Mamanillo han tejido una red de tráfico de vehículos robados en Chile, ofreciéndolos en ferias clandestinas en Bolivia, especialmente en Challapata. Según informes policiales, estos hermanos iniciaron su carrera en el contrabando de productos y luego se adentraron en el comercio ilegal de vehículos. Sus conexiones se extienden a bandas chilenas, muchas de las cuales están bajo la influencia de bolivianos que residen en Chile.

La peligrosidad de México chico no es un secreto. Esta zona es inaccesible para las fuerzas del orden y para civiles ajenos al lugar. �??No es un sitio al que se pueda entrar porque es extremadamente peligroso. Ni siquiera la Policía se aventura allí, las autoridades no tienen jurisdicción, y la impunidad reina�?�, afirmó Montaño.

Un informe de la Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotráfico (Felcn) en 2015 reveló que los pobladores de México Chico se habían convertido en cómplices de los narcotraficantes, empleando una amplia variedad de armas y trampas para desafiar a la Policía Boliviana. Asombrosamente, la comunidad defiende abiertamente las actividades ilícitas que tienen lugar en la zona, donde el narcotráfico y el comercio de vehículos sin documentación son las actividades principales de estos clanes familiares.

Esta desgarradora revelación subraya la urgente necesidad de una cooperación internacional para combatir la delincuencia transfronteriza. Las autoridades están comprometidas en desmantelar esta red de crimen organizado y llevar a los culpables ante la justicia, pero el desafío es mayúsculo.

Fuente: LA PATRIA