Martes 22 de agosto de 2023

ver hoy




















Editorial y opiniones
EDITORIAL
¿Por qué vivir de recuerdos?
22 ago 2023
Lo único que se requiere es buena voluntad, y el deseo de ver mejorar a esta ciudad porque se puede resaltar sus grandes cualidades, tal como lo decíamos en líneas arriba, solamente manteniendo el orden y la limpieza
En diferentes redes sociales son compartidas fotografías antiguas de la ciudad de Oruro, y mucha gente comenta acerca del pasado glorioso de la ciudad, el que no ha vuelto más, pues ahora, ni siquiera la arquitectura puede ser testigo de esa época dorada, porque muchos edificios antiguos ya ni existen, otros están cayendo de viejos y tampoco se ha seguido el ejemplo de realizar grandes obras por el bien de la urbe.
Muchos de los que están a favor del progreso y la modernización de la ciudad, se preguntan ¿por qué vivir de recuerdos? Y precisamente la siguiente frase tiene la respuesta, ??Aquel que no conoce su historia está condenado a repetirla?, es decir, si se evoca el pasado glorioso es para imitar los buenos ejemplos y no repetir las malas historias.
Oruro le ha dado al país lo mejor de sí, que es su trabajo, no en vano en el himno ??salve oh Patria? se dice ??el poder de tus brazos, Oruro?, pero los ciudadanos han dejado en manos de las autoridades todo lo que se refiere en cuanto a mejoras en la ciudad, sin embargo, cada uno puede aportar su granito de arena.
Si bien los ciudadanos no tienen el presupuesto a su disposición para mandar a construir grandes obras, por lo menos tienen la capacidad para mantener y cuidar lo que ya se ha hecho.
Otra forma de contribuir a la mejora de la ciudad y apostar por el desarrollo de la urbe, es manteniendo las calles limpias, cuidando las obras que dejan las autoridades, trabajando con tesón, y en cuanto a construcciones se trata, se debe velar por la estética de su arquitectura, ya que antaño se realizaban verdaderas obras de arte, que ahora son olvidadas.
Los orureños de antes además de ser visionarios eran empeñosos y perseverantes, ya que todos los pronósticos mostraban que la tierra altiplánica era demasiado árida y dura para plantar árboles, pero con paciencia y perseverancia lograron hacer prender los árboles que hoy podemos apreciar en la plaza principal.