EDITORIAL

Es hora de ponerse la camiseta y gritar por lo que más queremos, ¡Oruro! Este significado queremos darle a esta semana que termina, después de observar tantas actitudes negativas de nuestras autoridades, que como jóvenes estamos indignados por el actuar de muchas de ellas, que hicieron de sus cargos centros de poder político.

Lo que es peor, las personas que nos dirigen, se olvidaron que los orureños los elegimos para que trabajen, hagan obras y nuestra ciudad deje de mostrar la apariencia de un pueblo y se convierta en una verdadera urbe, moderna y de progreso.

¿A qué viene toda esa reflexión? La respuesta es sencilla, viene del juego de la cuerda del “tira y afloja” entre el Ejecutivo y el Legislativo municipal, obviamente que en el juego, el que jale con más fuerza será el ganador.

Para que ocurra aquello, debe existir voluntad y sobre todo capacidad de nuestras autoridades para estar al mando de una dirección, reviertan la decepción que han originado en las nuevas generaciones de jóvenes y niños. Bajen de la nube donde están, dejen su soberbia y sáquense la casaca política que llevan en el corazón que es lo que está dañando a Oruro.

Se nota que nuestras autoridades ediles no leyeron la inscripción que están en las monedas que tenemos los bolivianos, “la unión es la fuerza”, y cuando se refiere a la fuerza, es que esta debe venir de un lado, no de dos, porque así nunca avanzaremos.

Den a esta juventud y niñez un mejor presente y futuro, den el ejemplo de trabajo, den el ejemplo de humildad y unidad, hagan notar que sí quieren a su tierra y si no son de este lugar, por lo menos en agradecimiento a todas las oportunidades que se les dio aquí, trabajen.

Sí se puede construir el desarrollo de la región, no es imposible y ya no hagan que nuestra decepción continúe creciendo hacia ustedes. No hagamos de este pueblo en uno más mediocre y conformista, cambiemos de actitud.

Este tema va también para los candidatos a la directiva de nuestro amado equipo San José, el candidato que gane que se ponga la camiseta y haga una buena labor.

Esperemos que nuestro equipo no sea politizado, ni sea convertido en un “feudo”, ya que los orureños lo que queremos es gente honesta que haga un buen trabajo directivo, y si no están en la capacidad de hacerlo, es mejor que sean sinceros con Oruro, con San José y desistan de su postulación, están a tiempo.

Creemos que por el momento son dos de los temas más preponderantes que los jóvenes orureños analizamos esta semana, por ello, el compromiso de seguir trabajando con amor, que es lo único que nos sacará del abismo en el que nos encontramos.

Fuente: LA PATRIA