Una Problemática que requiere educación y acción

Cuando se aborda la preocupante cuestión de los animales en situación de calle, se enfrenta a un problema social de gran magnitud. Algunos países han logrado gestionarlo de manera más efectiva que otros, y la clave radica en la cultura y la educación sobre la tenencia responsable de mascotas.

La situación de calle, ya sea para seres humanos o animales, comparte un denominador común: la vulnerabilidad y la invisibilidad, con las consecuencias psicológicas que acompañan a la vida sin un hogar

Los perros son criaturas que prosperan y evolucionan cuando comparten sus vidas con seres humanos, cuando son amados y considerados miembros de la familia. Sin embargo, si se ven obligados a valerse por sí mismos, pueden desarrollar comportamientos salvajes que representan un riesgo para la población.

Es crucial tomar conciencia de que los animales que deambulan por las calles representan un riesgo significativo para todos.

A nivel gubernamental, sería fundamental incorporar la enseñanza del bienestar animal en todo el plan de estudios, capacitando a los maestros. Si desde una edad temprana se fomenta el respeto y el aprecio por la vida de los demás seres que comparten el planeta, es probable que haya menos animales en situación de calle y, por ende, una mayor protección para la población.

Se destaca la importancia de educar a la población sobre la responsabilidad que implica cuidar adecuadamente a sus mascotas, ya que esto es fundamental para prevenir el abandono a largo plazo.

La esterilización, la identificación y la adopción son las tres estrategias más importantes para prevenir y reducir el impacto del abandono de mascotas. Aquellos animales que no son adoptados suelen enfrentar una vida en la calle o en refugios.

A pesar de la valiosa labor de muchos refugios que trabajan arduamente en el rescate y adopción, se encuentran actualmente desbordados y dependen en gran medida de donaciones para mantener a estos animales. Las adopciones, lamentablemente, son insuficientes.

Existen también personas voluntarias que se dedican a alimentar, vacunar, esterilizar y, en última instancia, rescatar a los animales de las calles para encontrarles un hogar.

La educación no solo se trata de transmitir información, sino también de transferir conocimiento. Se puede enseñar la compasión y el respeto por la vida animal, lo que contribuirá a prevenir el abandono y el crecimiento de la población de perros y gatos en situación de calle.

Fuente: LA PATRIA