Preocupación por la salud mental familiar

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Los cambios sociales y hormonales de la adolescencia, sumados a las secuelas psicológicas del aislamiento por la pandemia de Covid-19 y los efectos de las redes sociales, han ampliado las discusiones sobre la ansiedad en los adolescentes en los últimos años. Sin embargo, también se ha observado que los padres de los adolescentes sufren cifras similares de problemas de salud mental.

En diciembre de 2022, dos encuestas realizadas por la Universidad de Harvard en Estados Unidos, una dirigida a adolescentes y otra a padres y tutores, revelaron que ambos grupos experimentan tasas similares de problemas de salud mental.

Las cifras mostraron que el 18% de los adolescentes afirmó sufrir ansiedad, mientras que el 20% de las madres y el 15% de los padres también declararon sufrir ansiedad. Por otro lado, el 15% de los adolescentes reportó depresión, al igual que el 16% de las madres y el 10% de los padres.

La investigación también descubrió que aproximadamente un tercio de los adolescentes estadounidenses tienen al menos un padre con ansiedad o depresión. Además, el 40% expresó preocupación por la salud mental de sus padres.

Las cifras también son alarmantes en América Latina. Según una encuesta reciente llamada Panorama da Saúde Mental, realizada por el Instituto Cactus de Brasil, los jóvenes entre 16 y 24 años se encuentran entre los más afectados por problemas como baja autoestima, falta de interés en actividades cotidianas y conflictos familiares. Además, una investigación realizada por la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo (Fmusp) en 2021 identificó que el 36% de los jóvenes presentaban signos de depresión o ansiedad.

Algunos expertos afirman que una clave para combatir estos trastornos psicológicos es realizar comidas en familia sin dispositivos tecnológicos, asegurar una buena calidad del sueño y fomentar la comunicación intrafamiliar. Por supuesto, si persisten los signos de depresión y ansiedad, buscar ayuda médica puede ser fundamental.

De acuerdo con la encuesta realizada por Harvard, el 40% de los jóvenes espera que sus padres les pregunten más acerca de cómo les va y realmente les escuchen.

Fuente: LA PATRIA