Desde un punto de vista sociológico la cultura de paz es una forma no violenta de encarar un sin número de problemas que se presenta en la vida cotidiana. Siendo el hombre de naturaleza violenta, es necesario buscar y analizar elementos que coadyuven a frenar los impulsos desarrollando intelectual y racionalmente el comportamiento individual y colectivo entrelazados con elementos del saber. Ahí están las ciencias y las diferentes civilizaciones.
Entonces la cultura de paz es el respeto a una serie de valores socio-culturales y sujetos sociales que hacen a una convivencia pacífica a todo nivel. Dichos sujetos sociales son procesos de construcción hacia lo que se denomina derechos humanos (visión de los derechos humanos) para nuestra concepción es la paz duradera de la sociedad en su conjunto.
Promover la paz es una ardua tarea de actitudes y comportamientos que rechazan de raíz la violencia y al mismo tiempo previenen todo tipo de conflictos, tratando de investigar sus posibles causas para su erradicación.
Uno de los elementos más importantes en todo ello, es la “Comunicación”, donde por medio de este elemento toda persona se entiende entre sí, siendo importante el diálogo, ya que la paz no es sólo la ausencia de conflictos, sino es la convivencia de la comunidad respetando todos los derechos de las personas, con una educación acorde a los tiempos de constante cambio y renovación e implementación de nuevos conocimientos desde socio-culturales hasta tecnológicos, conviviendo inclusive en la diversidad de costumbres y opiniones.
La democracia participativa es otro elemento de comunicación libre sin obstáculos, basados en la libre opinión. La cultura de paz en un contexto general sería la convocatoria a todas las personas, entidades y grupos sociales, inclusive a comunidades educativas de los diferentes ciclos a llevar dentro sus actividades cotidianas, el compromiso consistente en el respeto mutuo, respeto de la vida de la otra persona, la generosidad, el entendimiento, inclusive la preservación ambiental y la solidaridad en todo momento.
Este elemento es importante "Respetar la vida de los demás", la "dignidad de los demás", no tener ningún prejuicio y destituir la discriminación. Desde todo punto de vista, practicar la no violencia (cómo), rechazando la violencia física y psicológica, económica y social en y con todos sus aspectos negativos.
Escuchar a todos para que te escuchen a ti, y para que comprendas y te comprendan. Liberar la generosidad; ser generoso en todo, compartir el tiempo valioso, (no ocioso). Defender la libertad de expresión y la diversidad cultural y apoyarla. Privilegiar el diálogo sin ceder al fanatismo y al rechazo. Promover un consumo sostenible y bastante razonable y tener en cuenta cuán importante es la vida y el equilibrio de los recursos naturales de nuestro Planeta. Contribuir al desarrollo de la sociedad, propiciando la participación en igualdad de hombres y mujeres, tomando en cuenta los principios democráticos. La paz de la conciencia; tranquilidad del alma.
“Puesto que las guerras nacen en la mente de los hombres, es en la mente de los hombres donde deben erigirse los baluartes de la paz”. (Declaración de la Constitución de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura).
“La paz favorece al desarrollo económico de las naciones”.
Es entonces que “La Cultura de Paz, comienza cuando se cultiva la memoria y el ejemplo de figuras que representan el cuidado y la vivencia de la dimensión de la generosidad que nos habita, como Gandhi; Mons. Helder Cámara; Luther King y otros -como el padre Luis Espinal Campos-. Importa que hagamos las revoluciones moleculares (Gatarri), comenzando por nosotros mismos. Cada uno establece un proyecto personal y colectivo; la paz como método y como meta; paz que resulta de los valores de la cooperación, del cuidado, de la compasión y de la amorosidad, vividos cotidianamente”. (Leonardo Boff. Teólogo y escritor brasileño).
Ante la serie de injusticias que se observan en el mundo y en nuestra sociedad en su conjunto, es inevitable primero concientizar a la gente, luego erradicar todo tipo de violencia, y tercero socializar Como reflexión José Martí, expresa lo siguiente: “Y conozco bastante el dolor del mundo para ser indulgente con todas las formas, y aún injusticias de él; y en las cosas del alma soy como los médicos, que siguen curando al enfermo que les muerde la mano”.
(*) Funcionario UTO
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