Fracturas del cuello y de la columna vertebral

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FUENTE: myhealth.ucsd.edu

La columna vertebral se extiende desde la base del cráneo hasta el coxis. Está formada por 33 huesos (vértebras) que ayudan a dar soporte al cuerpo. Estos huesos también protegen la médula espinal, la rama importante del sistema nervioso que transmite mensajes desde el cerebro al resto del cuerpo. Una fractura en un hueso del cuello o la columna vertebral puede ser un problema muy grave. En algunos casos, podría causar una parálisis o la muerte. Es fundamental recibir atención de emergencia.

Mantenga inmóviles las lesiones del cuello o de la columna vertebral, no mueva a una persona que ha tenido una lesión en el cuello o la columna vertebral. La persona debe permanecer acostada a la espera del equipo de emergencias médicas. Puede ser útil que alguien sostenga suavemente la cabeza de la persona para evitar que se mueva hasta que lleguen los paramédicos.

EMERGENCIAS

-Pérdida de conocimiento o desmayo

-Dolor fuerte en la espalda o el cuello

-Hematoma e inflamación en el cuello o la espalda

-Hormigueo o pérdida de sensibilidad en las manos o los pies

-Pérdida de control del intestino o de la vejiga

-Pérdida de sensación o de movimiento por debajo del nivel de la lesión

-Debilidad o imposibilidad de mover los brazos o las piernas

Pueden colocar a la persona sobre una camilla de inmovilización que impida el movimiento para poder examinarla. Pueden tomarse radiografías del cuello o de la columna vertebral. Estos estudios permiten obtener imágenes más detalladas de las estructuras del cuello y la espalda.

TRATAMIENTO

El objetivo del tratamiento es hacer que el cuello o la columna vertebral regresen a su posición normal.

Una fractura leve en el cuello o una fractura simple en la columna vertebral pueden tratarse con un cuello ortopédico durante 6 a 8 semanas hasta que el hueso se suelde. En este caso, es muy importante hacer lo que le recomiende su proveedor sobre el cuidado en el hogar y asistir a todas las citas de seguimiento.

Las fracturas graves o complejas suelen requerir cirugía para aliviar la presión en la columna vertebral o en los nervios de la columna, y realinear la columna vertebral con varillas de metal, tornillos o injertos de hueso.