Lunes 31 de julio de 2023
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Es muy importante que en la vida tengamos presente que siempre estamos en deuda con nuestro país debido a lo mucho que recibimos de él desde que llegamos al mundo. Es tanto lo recibido que si queremos compensarlo siempre será lo mínimo de la deuda contraída.
Lo dicho viene a colación porque muchas veces hay la queja de cuán poco recibido cuando la verdad que todo es recibir y muy poco dar. Imposible cuantificar nuestra deuda que siempre será alta porque hay mucho por hacer en el conjunto de todos que deberíamos darnos a las causas de la nación que es verla progresar, elevar los niveles de vida de su población, aumentar los niveles de producción y elevar el Producto Interno Bruto (PIB) no sólo para parangonarlo con los índices de otros países sino para darnos los sitiales que le corresponden a nuestra nación para conseguir que los niveles de educación y salud sean los mejores, capaces de sentar precedentes en la formación de nuestros nuevos técnicos.
Cada uno de los departamentos en su diversidad de producción puede alcanzar índices importantes de crecimiento; pero, muchas veces ingresamos en marasmos que no corresponden y dejamos que lo que debemos producir lo posponemos para tiempos mejores que nosotros mismos nos encargamos de dejar. Es necesario que se reaccione ante situaciones en que todo se pospone cuando bien sabemos que existe por delante un mucho por hacer y dejar de lamentarnos de lo no hecho para reemplazarlo por lo que podemos y debemos hacer.
