Warning: inet_pton(): Unrecognized address in /home/lapatri2/public_html/wp-content/plugins/wordfence/vendor/wordfence/wf-waf/src/lib/utils.php on line 28

Warning: session_start(): Cannot start session when headers already sent in /home/lapatri2/public_html/impresa/index.php on line 8
Belisario Diaz Romero y la polémica sobre el Génesis - Periódico La Patria (Oruro - Bolivia)
Loading...
Invitado

Warning: include(cache_paginas/07_2023/periodico_30_8_8.php): failed to open stream: No such file or directory in /home/lapatri2/public_html/impresa/index.php on line 636

Warning: include(cache_paginas/07_2023/periodico_30_8_8.php): failed to open stream: No such file or directory in /home/lapatri2/public_html/impresa/index.php on line 636

Warning: include(): Failed opening 'cache_paginas/07_2023/periodico_30_8_8.php' for inclusion (include_path='.:/opt/cpanel/ea-php72/root/usr/share/pear') in /home/lapatri2/public_html/impresa/index.php on line 636
Cultural El Duende

Belisario Diaz Romero y la polémica sobre el Génesis

30 jul 2023

Oscar Córdova Sánchez

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

Durante los postulados científicos sobre el origen del hombre americano, Belisario Diaz Romero fue uno de los divulgadores más verídicos que teníamos. Su pluma era indiscutible y nadie negaba su talento científico, pero la representación clerical cuestionaba sus ideas y propuestas. Una tesis sobre el origen del Génesis lo llevaría a una contienda con el sacerdote Pedro Marabini, generando uno de los debates más apasionados sobre ciencia y religión en nuestro medio.

Belisario Diaz Romero (1870-1940) era uno de los pocos científicos serios y dedicados a las ciencias antropológicas, biológicas y médicas. Contenía en su extensa biblioteca las últimas novedades científicas y era calificado como un ??sapien bolivien?? por varias instituciones y revistas europeas.

El Dr. Diaz Romero, con la fama ya acumulada por sus estudios, publicaría en 1920 la segunda edición del libro Ensayo de Prehistoria Americana: Tiahuanacu y la América Primitiva, ensayo mejorado y aumentado sobre el origen del hombre en América. En este ensayo daría el voto a favor de las corrientes evolucionistas y transformistas, cuestionando las fantasías bíblicas en cuanto al origen de la humanidad, negando la procedencia bíblica y afirmando nuestro origen en el ??Adán velludo, brutal y sin lenguaje?.

El libro fue difundido y leído en todo el país; sin embargo, la comunidad religiosa salesiana en general y uno de sus sacerdotes, Pedro Marabini, en particular, empezarían a ubicar al autor y su obra como una burla hacia el discurso religioso, creando un muro que rechace toda propuesta del científico paceño.

Marabini, secretario del Monseñor Rodolfo Caroli y Superior (director) del colegio Don Bosco, cuestiona la versión de Diaz Romero sobre el origen del hombre según el Génesis. Para contrarrestar todas esas ideas expuestas en el libro, Marabini, utilizó la prensa para burlarse de la tesis y reprobar, especialmente, el capítulo Los Orígenes de la Humanidad, en el cual se lee que ??el sentimentalismo mojigato, sugerido por las leyendas del Edén bíblico, pudo hacer rechazar, con cierta cómica indignación, nuestra procedencia del mono antropomorfo?. Ante este hecho, publica, en La Verdad, una carta abierta al doctor defendiendo el origen bíblico del hombre, rechazando los insultos dados a la religión y las ??ideas anticatólicas? del autor en cuestión.

Diaz Romero, sorprendido por la estimulación que su libro había creado en ciertos sectores, publica una aclaración en El Diario, y explica, detalle a detalle, las injurias de Marabini, demostrando que la biblia ??no tiene otro valor que el de un monumento literario de la antigüedad? y enumera algunos intelectuales católicos de ese momento, adheridos a la tesis del transformismo, como tesis superior a la doctrina creacionista. Finaliza con un sentido claro de haber escrito en honor a la verdad y no ficcional sobre las aseveraciones puestas en su ??librito?, como él lo llama.

En el siguiente artículo de respuesta, Marabini, molesto por obligarle a entrar en una polémica en torno al origen del hombre y por las ??burdas tergiversaciones? de su contrincante, le dedica una poesía burlona, sarcástica e hiriente, atacando la procedencia simiesca del doctor, ??nieto de mona siempre mono queda, de acuerdo con la Biblia y la razón?, terminando su respuesta con saludos a su ??abuelita? ancestral de Diaz Romero. Aquí ya se puede detectar que ante la nula probabilidad de las refutaciones de Marabini, utiliza la ridiculización a su contrincante, sin dar respuesta firme al origen bíblico.

La siguiente respuesta del doctor, detenido por la burla hecha por el sacerdote, alarma por donde está caminando la polémica, lleno de absurdos y respuestas distraídas. En uno de los párrafos ??acepta mil veces ser un mono perfeccionado que un ángel degenerado?. Dando por iniciada una polémica más personal que la originalmente empleada en la contienda de ciencia versus religión.

El debate se hacía cada vez más amplio. La muchedumbre elegía al mejor representante según las posiciones sobre el debate entre ciencia y religión. Mientras en el campo periodístico, las posiciones se dividieron, siendo la mayoría de los colegas del Dr. Diaz Romero quienes aplaudían las magníficas respuestas, llenas de evidencia científica y datos actualizados del momento.

Los periódicos La Razón, El Hombre Libre y El Diario acumularon los escritos de ambos contendientes, llegando a tal punto la polarización entre los sectores renovadores de las ideas contra aquellos que sostenían un culto más hilvanado por la tradición religiosa. Para el colmo, el entonces senador Quintín Mendoza, para anular toda burla a la religión que profesaba, solicitaba a la Cámara de Senadores la excomunión para el ??ateo Diaz Romero?. Ante este suceso, los alumnos del colegio Ayacucho, donde Belisario era profesor, se situaron en las puertas del colegio Don Bosco, quemando una efigie de Marabini como una advertencia por las imprecisiones e insultos a su profesor. La población paceña atemorizada por los bribones, solicitaron un mayor cuidado de su ornamento público, castigando a varios de ellos.

Para solucionar un hecho cada vez mayor para la ciudad y sus habitantes, Diaz Romero aniquila con tres artículos en prensa toda teoría cristiana sobre el origen fabulesco y fantasioso del hombre en el Génesis. Aumentando la pirámide cuentista de su postura y dejando sin respuesta al padre.

Marabini solamente haciendo relatos de las fantasías mentales de su rival -incluso llega a publicar un cuento sobre Diaz Romero-, no publica sus respuestas ante los enunciados. Ante este silencio perpetuo, la juventud, dichosa y eufórica, proclama un ganador.

Diaz Romero publica su último artículo (¡Hemos Triunfado!) en el cual agradece el apoyo de la ??juventud estudiosa? y finaliza con un poema al ??camorrista, chocarrero, pelmazo? de Marabini.

Posteriormente, se debía cumplir con un trato entre ambas partes de publicar, cada uno por su cuenta, una obra que amplíe las tesis que defendían sobre el origen del hombre. Así, más allá en la injuria y el insulto, se dedicarían a demostrar las tesis que defendieron. Y fue honrada solamente por el Dr. Diaz Romero, cumpliendo su palabra de publicar su texto. En cambio, Marabini, para no ser visto como un fanático religioso iracundo, publica El Génesis y la Ciencia (1920), en el cual están reunidos todos los artículos del debate entre ambos, incluido artículos en respuesta a Diaz Romero que nunca había publicado durante la polémica en su debido momento.

La obra de Diaz Romero, Ecclesia versus Scientia (1921), es dedicado a todos los obreros: ??pionniers del progreso nacional?. En la introducción de la obra, se lamenta por la polémica en la cual se había enredado con un ??adversario que se limitó en la diatriba?. Un ser humano fanatizado por el clero, llegando a una región de ??áspera senda, sembrada de todo género de fragosidades y lacerantes espinas?.

Ambos rivales nunca llegaron a conocerse personalmente. El científico paceño continuó con sus investigaciones, publicando más ensayos, mientras Marabini desapareció de la opinión pública.

Para tus amigos: