¿Dónde quedó el respeto?

No sólo por el hecho de ser periodistas se exige respeto, a la profesión, a la vida y a la persona, todos los seres humanos merecemos respeto, sin embargo, en los días recientes algunas autoridades con poder político amenazaron o agredieron de forma verbal a periodistas en Santa Cruz.

La Unidad de Monitoreo de la Asociación Nacional de la Prensa, ANP, en Bolivia, emitió algunas alertas en apoyo a los periodistas cuyos derechos fueron vulnerados, y fueron blanco de amenazas o ataques de parte de algunas autoridades, por los temas delicados que investigan o a los que dan cobertura.

La periodista Mercedes Fernández Merubia, de la agencia noticiosa Erbol, denunció que fue víctima de agresión verbal y obstaculización de su trabajo, durante la cobertura de una audiencia en el Juzgado Agroambiental de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, donde se debatía una demanda de la familia Kim Rojas contra una decena de acusados por ocupación ilegal de un predio de 270 hectáreas.

El periodista recalcó que no es que él necesite una protección especial, sino que las autoridades trabajen. �??Si hacen bien su trabajo en la lucha contra el narcotráfico, no pasaría esto; si ellos ponen en su lugar a esa gente y frenan esta actividad, estas redes, mafias, no habría estos problemas, esta intensidad, ni el riesgo que ahora se corre�?�, señaló.

De acuerdo con Arancibia, no se espera que las autoridades brinden protección especial a los periodistas, pero al menos deben brindar garantías de que, a través del cumplimiento de las leyes, estos podrán realizar su labor con cierta seguridad, ya que al menos policías, Fiscales, jueces y otras autoridades garantizarán el respeto a los trabajadores de la prensa.

Los periodistas saben de los riesgos a los que se enfrentan, pero al menos se espera de las autoridades y de la población en general el respeto a la persona y a su vida, que puede correr peligro ante agresiones de todo tipo.

Recordemos el caso de Las Londras, los periodistas retenidos y encañonados con armas de fuego sólo cumplían su labor de recoger información para mostrarla a la población qué tiene derecho a la información fidedigna y de primera mano. Ese caso no prosperó y los perpetradores quedaron impunes.

Sea cual sea el caso, se debe recordar que los periodistas, más allá de su profesión son seres humanos y como tales deben ser respetados por sus semejantes, obviamente ellos también están obligados a respetar a las personas, su vida y privacidad, basándose en las leyes que regulan la profesión y además el mismo código de ética que regula su comportamiento en relación a su profesión.

Por último, debemos recordar que respetos guardan respetos, y si un profesional de la comunicación realiza su labor con ética y de manera respetuosa, debe recibir el mismo trato venga de quien venga, de esa manera se podrá vivir en paz y armonía dentro de la sociedad.