La unión es la fuerza

La leyenda del epígrafe señala un lema que tienen las monedas bolivianas sin excepción, mostrando a los ciudadanos qué en lugar de dividir para que reinen unos cuantos, hay que unirse entre diferentes departamentos para sacar adelante a todo el país.

Pero muchos ciudadanos prefieren dividir para reinar unos cuantos y que el resto consiga desarrollar económicamente como pueda, al parecer se busca que no puedan salir adelante, mientras su región está deprimida, como ocurre en Potosí, donde los ciudadanos se opusieron rotundamente a que se construya una planta de fundición de zinc.

Según los ciudadanos potosinos su departamento produce el 90% del zinc que se comercializa en el interior y exterior del país, por lo que consideran justo que se construya la planta de fundición de zinc en esa región no en Oruro como se pretende ya que este departamento solamente aportaría un 8%.

En días recientes, desde el Gobierno central se anunció que el gobierno chino ya aprobó el proyecto de la planta refinadora de zinc en Oruro, la misma que representará una inversión de 350 millones de dólares.

Comunarios de Caiza D anunciaron su disposición a ceder terrenos con acceso a todos los servicios que se necesitan, como electricidad, agua, gas natural, así como vías de acceso y otros, para impulsar la idea de construir una planta de fundición de zinc en esa región, luego se opusieron a la construcción de una planta similar en Oruro.

Otra idea que se está considerando es la construcción de la planta de zinc en predios de la fundición de Karachipampa, que hace muchos años dejó de funcionar.

Lo que habría que analizar es la capacidad de producción a nivel nacional, ya que podrían construirse dos plantas de fundición del metal, pero tendrían que darle uso y potenciar la producción nacional hacia el exterior.

El problema es la capacidad de producción y la cantidad de producto que se puede vender, porque países como China, por ejemplo, requieren grandes cantidades de los productos que pretenden comprar y muchas veces la capacidad de la producción de Bolivia es inferior a ese requerimiento.

Ocurrió esto con la producción de quinua, por citar un ejemplo, China requería cantidades que la producción boliviana simplemente no podía cubrir, en la actualidad se producen cantidades industriales de quinua en Estados Unidos y se está comercializando en todo el mundo.

Si Bolivia tiene la capacidad suficiente para producir cantidades grandes de zinc se podrían construir dos refinerías, una en cada región, pero si se edificaran en vano, no vale la pena porque sería un alto costo e insulso significaría una gran pérdida económica para el país.

La mejor solución, entonces, es seguir el sabio consejo que proporciona el lema de nuestra moneda, unirnos entre bolivianos para fortalecer el desarrollo de la nación, porque la unión es la fuerza, logrando con ello que ganen todos.