Abusos en las universidades

Las universidades se han convertido en el lugar perfecto para que disimuladamente se cometan abusos de poder, por lo general contra estudiantes mujeres, quienes aguantan situaciones de acoso y hasta abuso de sus profesores, en silencio, por miedo a las represalias de sus docentes.

Hace poco se informó de un docente de la Universidad Mayor de San Simón, UMSS, qué habría abusado al menos a unas 10 estudiantes, con la promesa de aprobarlas en su materia, supuestamente lo encontraron in fraganti con una de sus alumnas en su domicilio, pero él alegó que ella estaba allí para averiguar sus notas.

Asimismo, se declaró inocente, sin embargo, se allanó su domicilio y se decomisó celulares para verificar las conversaciones que tenía con sus estudiantes, por lo que fue enviado al penal de San Sebastián de manera preventiva.

En La Paz otro docente fue denunciado por violación a una estudiante, también de manera reciente. Asimismo, se detuvo a un decano de una universidad cruceña, también acusado de cargos similares.

Por lo general, la pregunta es ¿qué estás dispuesta a hacer para aprobar? La respuesta más lógica sería estudiar más, pero muchas, deciden pagar y algunas aceptan el acoso con tal de aprobar. Y si no se denuncia es por el temor a las represalias, a un aplazo o que el docente �??se tome contra la estudiante�?� y fabrique pruebas en su contra para no aprobarla.

No decimos que todos los docentes y profesores sean de esa calaña, pero de que hay uno que otro que aprovecha su posición de poder para conseguir de sus estudiantes dinero o favores sexuales, pero también hay quienes acosan a sus estudiantes y si no acceden les afecta en sus notas.

La universidad es un lugar donde se debe realizar investigación y potenciar proyectos que beneficien a la población en general, pero algunos malos docentes manchan la imagen de la casa de estudios superiores, y lo que aprenden es a ofrecer coimas o se acostumbran a los negociados, la corrupción, qué no benefician a nadie.

El problema es que casi nadie se anima a denunciar, prefieren aguantar calladas porque no pueden probarlo y nadie les cree, o como señalamos líneas arriba, por miedo. Pero lo ocurrido se repite en diferentes universidades, en los distintos departamentos.

Recordemos que hace unos meses un docente, de una universidad privada de la ciudad, también chantajeaba a sus estudiantes para poder abusarlas. Algunos docentes inclusive alegan que las relaciones qué sostienen con sus alumnas son consentidas, pero si existe una denuncia es porque fue sin consentimiento.

Es cierto que ese tipo de situaciones también pueden darse en instituciones de educación superior, que no necesariamente son universidades, pero ocurre, y no es posible que una persona no pueda sentirse segura mientras está en etapa de estudiar y prepararse para su futuro, por lo que se espera que esos �??malos�?� docentes cambien de actitud.