Sólo los verdaderos orureños quieren salvarlo

Los ciudadanos de a pie, los que aman a Oruro, quieren que se salve su vetusto edificio donde por años funcionó la Casa de Correos y Telégrafos. En la gestión de Gobierno de Evo Morales se decidió el cierre del servicio de correos y los edificios donde funcionaba el servicio postal debían pasar a propiedad del Estado para que funcionen las entidades públicas.

El problema es que el edificio del correo en Oruro está bellamente adornado, construido hace muchas décadas, por lo que tiene un valor patrimonial y artístico qué lo hace tan especial y no sirve para que funcione la administración pública.

Pese a que se hicieron gestiones para recuperar el edificio que es propiedad del Estado, mediante una de sus reparticiones, pero al final no se terminó con el trámite para devolverle a Oruro este patrimonio que merece ser restaurado y salvado para que sirva para los fines qué fue creado, éste debe pasar a propiedad de la municipalidad en primera instancia.

Los verdaderos orureños quieren que se salve este patrimonio, rescatar lo poco que queda de su pasado glorioso, cuando se equiparaba a Oruro con las grandes capitales del mundo, siendo ésta una metrópoli moderna y llena de joyas arquitectónicas.

Sin embargo, a pocos les importó preservar algo de esa historia gloriosa y sus edificios fueron demolidos para dar paso a �??ladrillos�?�, ya que las nuevas construcciones parecen eso, y ya no quedan muchas edificaciones con detalles y adornos como solían hacerlos hace unos siglos.

Además, no se trata de que todo se puede enviar mediante la nueva tecnología, ya que por el momento no se ha llegado a tele transportar objetos y existen paquetes que sí o sí deben ser enviados por correo o por courier, esta segunda opción siempre fue más cara que el correo exprés.

Si es que no se quiere usar el edificio de correos para el servicio postal, quizás podría servir como biblioteca, museo u otro servicio relacionado, para evitar que se siga deteriorando ese bello edificio y no se ponga en peligro al personal que allí trabaja.

La cooperación suiza, italiana, española y alemana, son interesadas en preservar edificios patrimoniales; la española tuvo un papel importante en la preservación del centro histórico de Sucre, que es muy visitada por turistas nacionales y extranjeros por su belleza arquitectónica.

Por otra parte, una de las mayores riquezas de Bolivia es que se preserva su cultura casi intacta pese a la influencia de otras culturas, sus costumbres, tradiciones y edificaciones, además de su belleza natural son sumamente atractivos para los visitantes extranjeros, y por eso se puede explotar el turismo, preservando nuestro bello patrimonio.