Sábado 03 de junio de 2023
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Editorial y opiniones
desde la tierra
Desde la tierra de autores a monreros
03 jun 2023
Por: Lupe Cajías
Esperé todo el mes para conocer los resultados de la investigación sobre el vehículo robado a una ciudadana chilena en su país y entregado en La Paz como halago presidencial a una organización social relacionada con el Movimiento al Socialismo.
Busqué la anunciada aclaración de la sonriente ministra de la Presidencia María Nela Prada, mientras posaba junto al primer mandatario del Estado Plurinacional de Bolivia Lic. Luis Arce Catacora, ambos protagonistas del festejo con el objeto en cuestión.
¡¡Ilusa!!
Hasta este miércoles 31, fin de mayo, no existe el resultado de la indagación sobre el origen y recorrido del automóvil y cómo llegó a las manos de Prada. Por lo menos, no fue publicado. En cambio, a medida que pasan los días, a través de diferentes mecanismos se denuncia que otros autos robados están en manos de autoridades.
Al punto que el secretario de comunicación de la Confederación Sindical ?nica de Trabajadores Campesinos de Bolivia, Omar Ramírez, confirmó que su entidad recibió cinco vehículos robados, pero que nadie sabía en manos (o pies) de qué dirigentes quedaron. ??Estos vehículos prácticamente no tenían ningún documento, no sé si es una forma de engañar a los movimientos sociales?, declaró a la prensa.
La noticia recorrió los titulares de los medios internacionales y más de un lector se habrá reído del presidente boliviano. El anterior vicepresidente, Álvaro García Linera, felicitaba a los pobladores que adquirían vehículos de contrabando; ??su herramienta de trabajo? en vez de llamas o mulas. Ese argumento es usado por otros representantes del MAS para compartir chutos.
Repartir autos de origen oscuro fue una idea de Juan Ramón Quintana en 2018. Cientos de esas ??herramientas? salieron del principal edificio del poder político boliviano. A poco de ser posesionado, Arce comenzó a regalar vehículos chutos (32 desde enero 2021), a ??ponchos rojos?, a ??interculturales? y a otros ??pobres?.
La primera pregunta, obvia para el resto de los bolivianos que no son del MAS, es por qué un presidente dona edificios, hoteles, autos, viajes y otros obsequios a grupos masistas y a individuos llamados ??dirigentes?. Estas dádivas están especialmente rechazadas en las convenciones internacionales contra la corrupción desde 1997. El audaz ministro Iván Lima podría enterarse de ello.
La segunda cuestión es aún más grave. ¿Cómo es posible que un esquema de funcionarios en distintas reparticiones del más alto nivel no cuide la imagen del presidente Arce? ¿Quién puede asegurar que él y Prada no conocían el origen del auto? ¿Ninguno leyó las noticias de voceros chilenos mostrando cómo llegan a Bolivia los autos robados?