El plástico biodegradable no es tan ecológico como pensábamos, según nueva investigación

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La contaminación plástica es uno de los mayores desafíos ambientales de nuestro tiempo. Cada año, más de 100 millones de toneladas de plástico ingresan al medio ambiente y más de 10 millones terminan en nuestros océanos. Este plástico se descompone en partículas microplásticas dañinas que pueden ser consumidas

por la vida silvestre.

Aunque reconocemos las botellas y bolsas desechadas como desechos plásticos, las fibras sintéticas que se tejen en nuestra ropa (poliéster, nailon, acrílico y otras) son igualmente problemáticas. Se producen más de 60 millones de toneladas de tela plástica cada año, una cantidad considerable termina en los vertederos.

Para abordar esta crisis, se ha propuesto el uso de plásticos �??biodegradables�?�. Estos están diseñados para descomponerse naturalmente sin causar daños duraderos al medio ambiente. Sin embargo, un nuevo estudio dirigido por la Institución Scripps de Oceanografía descubrió que un material bioplástico popular llamado ácido poliláctico no se descompone tan rápido como se esperaba.

Los investigadores suspendieron muestras de fibra en aguas costeras y en el lecho marino. Con el tiempo examinaron estas fibras individuales bajo un microscopio para ver si se estaban descomponiendo. Mientras que las fibras naturales comenzaron a descomponerse en un mes, las fibras sintéticas incluyendo los materiales bioplásticos como el ácido poliláctico no mostraron signos incluso después de 400 días sumergidos en el océano.

La investigación ha encontrado evidencia de que las microfibras de ácido poliláctico son potencialmente tóxicas para los organismos marinos, incluidas las medusas. Las medusas estudiadas cambiaron la frecuencia de su pulso cuando se expusieron a altas concentraciones de estas fibras plásticas, lo que potencialmente redujo su capacidad para cazar, evitar depredadores y mantener la orientación en el agua.

La presencia de fibras sintéticas como las del ácido poliláctico en el medio ambiente marino puede provocar cambios significativos en los ecosistemas marinos. Las medusas están ampliamente distribuidas en todos los océanos y juegan un papel crucial tanto como depredadores como presa.

Es importante considerar seriamente lo que sucede con estas fibras una vez liberadas al medio ambiente ya que cuanto más tiempo permanezcan allí, más probable es que sean devoradas por organismos marinos.

Fuente: LA PATRIA