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Ecológico Kiswara
Contaminación marina por naufragios: un problema global sin solución clara
01 jun 2023
Fuente: LA PATRIA
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Se estima que hay 3 millones de barcos hundidos y abandonados en el océano, más de 8.500 de los cuales están clasificados como ??potencialmente contaminantes?. La mayoría de estos naufragios se remontan a la Primera y Segunda Guerra Mundial y contienen contaminantes químicos nocivos, municiones sin explotar y un estimado de 6 mil millones de galones de fuel oil pesado. Esto es 545 veces más petróleo que la fuga del Exxon Valdez en 1989 y 30 veces la del derrame de Deepwater Horizon en 2010, los cuales tuvieron consecuencias ambientales graves y duraderas.
Es probable que los fenómenos meteorológicos severos resultantes del cambio climático aceleren el proceso de descomposición de los restos del naufragio. Después de más de 75 años de corrosión, se espera que las fugas alcancen sus niveles más altos dentro de diez años, pero los científicos aún no tienen suficientes datos para pronosticar cuándo o dónde ocurrirán las fugas individuales.
El costo financiero para responder a la contaminación es prohibitivamente costoso para las naciones en desarrollo. Tampoco está claro quién es responsable por este costo. Muchos países afectados no participaron en las guerras mundiales y los barcos hundidos siguen siendo propiedad del país por el cual navegaron bajo el principio soberano.
La falta de datos y cooperación internacional sobre cómo manejar la contaminación significa que muchos gobiernos no actúan proactivamente para prevenir fugas. Por lo tanto, las respuestas a menudo llegan demasiado tarde para evitar daños graves a los ecosistemas marinos y la salud y los medios de subsistencia de las comunidades costeras.
La contaminación marina de los barcos hundidos es un problema global que afecta a las personas, el medio ambiente y las economías de todo el mundo. Los impactos regionales pueden ser devastadores, incluyendo la pérdida de poblaciones de vida silvestre (incluidas especies comerciales) y el daño a los ecosistemas costeros y marinos, como manglares y arrecifes coralinos. Esto amenaza la seguridad alimentaria, los medios de subsistencia y otros beneficios que brindan estos ecosistemas.
Fuente: LA PATRIA