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Warning: session_start(): Cannot start session when headers already sent in /home/lapatri2/public_html/impresa/index.php on line 8 Reservas en dólares no generan desarrollo productivo - Periódico La Patria (Oruro - Bolivia)
Reservas en dólares no generan desarrollo productivo
28 may 2012
Por: Jorge Lazzo Valera
Los miles de millones de dólares que confirma el Presidente del Estado Plurinacional que se tienen en las reservas internacionales que podría llegar a los 13 mil millones de dólares, si no se invierte en desarrollo productivo no generan ningún beneficio para los bolivianos y más bien se mantienen los niveles de desempleo y pobreza.
La información resulta ser alentadora pero no motiva muchas esperanzas en los ciudadanos que deambulan las calles a diario en busca de una fuente laboral que les permita cubrir elementales necesidades de sus familias para poder vivir y, al menos, satisfacer los gastos de manutención, educación y salud.
Mantener las reservas monetarias es algo así como tener las joyas de la abuela guardadas en la casa y sin poder disponer de ese tesoro para invertir en una mejor vivienda, en un negocio seguro y lo que es más en alguna actividad que reditúe al menos un mínimo beneficio que ni siquiera se alcanza con el dinero en depósitos de ahorro.
La inversión en infraestructura o equipamiento en diferentes áreas, si bien ayuda a mejorar los servicios, no genera más empleos y si el Gobierno prevé en los próximos meses una inversión económica en diferentes áreas de cinco mil millones de dólares estadounidenses, sería importante si esos fondos se utilizan para reactivar el aparato productivo nacional y diversificar la producción, para no exportar materias primas y, lo que es más, no mantener un círculo de miseria y pobreza.
Vivir con las reservas monetarias es como estar sentado en una silla de oro, que bien sirve para hacer ostentación pero de ninguna manera para cubrir las necesidades que se tienen cuando la aparente estabilidad económica parece derrumbarse con la caída del precio internacional de los metales y la baja en la producción petrolera.
Hablar de 13 mil millones de dólares en reservas para un país pobre como Bolivia donde el ingreso per cápita es bajo y no se iguala con los países vecinos, donde la delincuencia crece cada día y donde el narcotráfico continúa operando y ampliando sus operaciones a través del contrabando de mercaderías, es manifestar una falsa esperanza y continuar en la lógica neoliberal de tener el dinero guardado y sin producir ningún beneficio para los casi diez millones de bolivianos.
Con mucha alharaca se puede decir que las reservas internacionales el año 2005 eran apenas de 1.700 millones de dólares y ahora estamos aproximándonos a los 13 mil millones de dólares, empero habrá también que reconocer que el 2005 podíamos comprar diez marraquetas con dos bolivianos y ahora con una millonaria reserva en dólares apenas compramos cinco marraquetas con los mismos dos bolivianos. Las diferencias salen a relucir y la única fórmula para generar riqueza y empleos es invertir en desarrollo productivo.
Ese desarrollo productivo -sin lugar a dudas- se podrá alcanzar con nuevas inversiones y ello supone interesar a los países del mundo que inviertan en Bolivia, por supuesto sin tomar en cuenta la “advertencia” del Presidente del Estado Plurinacional que hizo conocer que “en el país no se tolerará inversión extranjera que amenace a la democracia o que complote contra el Gobierno”, clara alusión a los inversionistas para invitarlos a no fijar sus ojos en el país, resultado de actitudes viscerales y discursos improvisados que realiza el jefe del Estado Boliviano.
Conseguir la reactivación del aparato productivo debería ser la principal tarea de los gobernantes, para así poder generar fuentes de empleo y no mantener en vilo a cientos y miles de familias que quieren vivir como bolivianos y esperan una atención urgente de nuestras autoridades para reducir los niveles de pobreza que afecta a importante número de bolivianos que viven con la esperanza de tener un empleo digno.
Asumir esa tarea supone una gran responsabilidad y el mayor desafío para la administración del Presidente Evo Morales, quien debería pensar en los pobres de este país que no logran ingresos para tener una canasta básica familiar que garantice la adquisición de los productos alimenticios y les permita cubrir otros gastos como los servicios básicos, además de salud y educación.
Esa estrategia de desarrollo productivo debe también contemplar con preferencia a las personas que están en el umbral de la extrema pobreza que son los bolivianos sin ingresos para cubrir los gastos que demanda la canasta familiar y que superan los 2,7 millones de ciudadanos, que reclaman por proyectos productivos y de desarrollo. Ojalá la inversión pública esté destinada a reactivar el aparato productivo y generar nuevas inversiones para tener empleos, riqueza y crecimiento económico, lo demás es puro discurso político.
(*) Periodista
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