El periodismo es pasión o no sirve

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Por: Dehymar Antezana

Periodista LA PATRIA

Llega el Día del Periodista boliviano y es oportuno hacer una reflexión del rol de este gremio que cumple en la sociedad actual. Es triste decirlo, pero a medida que pasan los años, la preparación en las universidades es cada vez más deficiente. No queremos tocar esos motivos, será en otro momento. Pero, hay aún algo peor, y es la calidad de educación qué hay en Bolivia, ya que los bachilleres salen con una multitud de �??lagunas�?� respecto a temas que en otrora eran parte de un �??Padre Nuestro�?�.

Pido disculpas, pero será una reflexión dura y necesaria para encaminar el trabajo real que queremos hacer con el periodismo, ya que la idea es construir mediante este trabajo, un mundo mejor, que, sería lo ideal.

Agarremos la punta del ovillo, tras salir de la universidad, la primera idea que se hace el nuevo profesional, en el caso del periodista, es trabajar en radio, en televisión o en las redes sociales, muy pocos apuntan por un medio impreso, más adelante mencionaremos el porqué.

Aquí nace la pregunta sería: ¿Realmente están preparados para hacer ese trabajo luego de graduarse? La respuesta es, sencillamente �??NO�?� están preparados, y lo justificaremos.

PROFESIONALES

Al salir como licenciados, muchos nuevos profesionales, no todos, consideran que conquistaron el universo, por el único hecho que son �??licenciados�?�, sin embargo, ese hecho es falso, porque esos �??licenciados�?�, no tienen ni la más mínima idea de cómo se hace el trabajo periodístico.

No solo es agarrar un micrófono, una cámara, hacer una transmisión en vivo o tener un celular de alta gama que haga el trabajo por nosotros, al contrario, el salir ahora con el grado de licenciatura, es solo el primer paso para seguir por una senda profesional que tendrá una serie de paradas obligatorias, como la capacitación constante, lectura diaria, análisis permanente, investigación cotidiana, motivación, ser creativos, entre muchos otros aspectos.

Retrocedamos un poco. Si bien nadie nace sabiendo, es parte de cada uno el empaparse de conocimiento, muy al margen de lo que pueda brindar la universidad, también está la gente que ya tiene experiencia para guiar a las nuevas generaciones. Pero no el egoísta, porque algunos dicen: �??¿Por qué tendría que enseñar? Sí a mí me costó tiempo y dinero�?�, hay varios de esos, pero esto es otro tema.

En el caso de los periodistas nuevos, de la mayoría; en la actualidad carecen de criterio, tienen miedo a preguntar, no conocen el contexto, no tienen motivación, no les interesa capacitarse, buscan las notas fáciles, no investigan, no son acuciosos, son meras repetidoras y lo que es más triste, no les gusta leer.

SISTEMA

Pero, no toda la culpa es de este tipo de periodistas, sino que, el sistema, como dirían los policías -nos hicieron así- es también de entidades del Estado y el uso de las nuevas tecnologías. El internet tiene sus ventajas, pero en estos casos, también daña la condición humana.

¿A qué nos referimos? Pues, a la sencilla razón y lo ponemos como ejemplo: Los grupos de WhatsApp institucionales son un verdadero perjuicio para el periodista, hoy en día. No cuestionamos la existencia de este medio, útil en el sentido de hacer consultas o conocer alguna actividad programada.

Perjudicial, porque mediante este medio, se comparte información institucional para que sea replicada por los periodistas, reemplazando a los difuntos boletines de prensa.

Se envían fotos, videos, notas, los relacionistas públicos hacen el trabajo del periodista, pero no a cabalidad, porque sin duda alguna, solo estará lo bonito o lo interesado por sacar una sesgada información.

Obviamente, el periodista no formado, caerá en el juego de estas instituciones y replicará, sin cambiar puntos ni comas, lo informado, convirtiéndose en una repetidora, tal cual.

No por algo, algunas veces escuchamos a los ciudadanos decir: �??¿Los periodistas se pusieron de acuerdo para transmitir la misma información? Porque lo mismo escuchamos en la radio, vemos en la televisión y leemos en el periódico�?�.

El solo escuchar este criterio, nos estremece el cuerpo y decimos: ¿Qué estamos haciendo? ¿Acaso no estamos comprometidos con nuestra sociedad? ¿Cuál es el rol que cumplimos realmente? ¿Nos volvimos repetidoras, solo a conveniencia de los departamentos de comunicación de las instituciones?

¿Nos condicionan con la publicidad los departamentos de Relaciones Públicas, para no ejercer verdaderamente el significado de lo que es un periodista?

Es tan mala la preparación que los nuevos periodistas, no todos, recalcamos, no saben de historia, materia básica para encaminar el futuro; la geografía, está ausente de sus conocimientos.

Como anécdota, en una oportunidad, se le preguntó a un periodista licenciado: ¿Cuál es la capital de Pando y Beni? La respuesta fue: �??No sé�?�. Por eso, decíamos a un principio que la preparación en la época escolar es deficiente.

Ni qué decir de otras materias. Si bien no podemos saberlo todo, por lo menos, el nuevo profesional debe investigar o consultar algún texto, para tener una idea clara del tema a tratar.

LOS MALES

Otro mal, que en realidad lleva varios años arrastrándose, es el caminar �??en manada�?�, forma coloquial mencionada al trabajo que hacen los periodistas en grupo, van a una misma fuente, y en la labor como tal suelen distraerse, no atienden y menos comprenden lo manifestado.

Al salir preguntan: �??¿De qué hablo? ¿Quién es? ¿Cuál es su nombre?�?�, entre otras interrogantes del instante. Malo no es preguntar, pero hay detalles que ya pasan lo más elemental del ejercicio periodístico.

Otro de los males que se enraizó en los años precedentes, es que, muchos periodistas adoptaron como bandera una línea político-partidaria, lo que pone en riesgo la credibilidad, no solo de quien ejerce el oficio, sino también del medio de comunicación.

Si uno lleva línea política, deja de ser periodista, porque�?� ¿qué valor ya tendrá la información que brinde?

Asimismo, hay un temor por escribir, los jóvenes periodistas no quieren llegar a los medios impresos por varios factores: Miedo, comodidad, dudan de su propia capacidad, no por algo, cuando se busca algún reemplazo, raro es conseguir uno nuevo, de lo contrario se recurre a los compañeros del pasado.

Meses antes de que nos abandone don Jorge Barrientos Zapata (�?�), connotado periodista, quien sin temor alguno y menos egoísta compartía sus experiencias, le preguntamos: �??¿Cómo está el periodismo en Oruro?�?� Pues respondió de manera contundente: �??¿Hay periodismo en Oruro?�?�

Quizá haya tenido mucha razón, porque a excepción de unos cuantos que se encargan de investigar, cuestionar, fiscalizar, analizar e informar con los principios básicos del periodismo, el resto está perdido en las nubes y no es que queramos estrellarnos con las nuevas generaciones, sino también hay algunos con experiencia, que abandonaron aquel rol, motivos�?� hay muchos.

NO TODO ESTÁ PERDIDO

No somos perfectos todos somos humanos y con mucho derecho a errar. Tampoco todo está perdido, pero se debe hacer un trabajo minucioso, de manera consciente, buscar la capacitación diaria si es posible, leer mucho, asumir un compromiso más férreo ante la sociedad, ganar experiencia en el camino para cimentar lo aprendido en la universidad y el colegio. Despojarse de los intereses políticos, económicos y sobre todo del desgano que aplasta el alma y la mente.

Hacer un periodismo con pasión 24/7 y rescatar las viejas enseñanzas de insignes periodistas que con su sapiencia, supieron transmitir a las nuevas generaciones, situaciones tan elementales que permitieron mantener vivo al verdadero periodismo.

Este 10 de mayo que sea reflexivo, un �??mea culpa�?� si erramos, abrir una nueva puerta si deseamos cambiar y seguir avanzando para dejar documentado la historia de nuestro querido Oruro, de nuestro país. Practiquemos un periodismo con mucha pasión y con todas las de la ley, disfrutemos de lo que hacemos, porque solo así volveremos a las viejas glorias de este lindo oficio.