Martes 02 de mayo de 2023

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Editorial y opiniones
Banco Fassil, ¿de víctimas a victimarios?
02 may 2023
Por: Lucio L. Gonzales Sánchez
Considerado el primer ensayista Michel de Montaigne, citando al emperador Teófilo, escribió en 1580 ??El miedo se horroriza de todo, hasta de aquello que pudiera socorrerle? (2020, pág. 18) (1). Este sentimiento atravesó/atraviesa a los ahorristas del banco Fassil, lo cual no es una experiencia sencilla de asimilar. Debemos recordar que en los últimos 20 años no hemos visto la crisis de un banco de la envergadura que aparentaba el banco Fassil. Este contexto se problematiza aún más en tiempos donde la fiebre del marketing y la publicidad se dirigen a los consumidores a través de promociones para fomentar ??alucinaciones colectivas?, como lo afirma Naomi Klein (2001, pág. 30) (2).
La indecorosa y justamente reprobada crítica feroz de los medios de comunicación y de las lógicas individualistas que priman en redes sociales, ha ido en contra de los ahorristas (victimas) del banco Fassil. De marzo a la fecha se han mencionado argumentos como si las victimas fueran ??responsables? o ??causantes? de la crisis del banco e incluso se les ha acusado de contribuir a la ??quiebra de una empresa cruceña? por querer retirar su dinero. Ambos argumentos se anclan en problemas más profundos y discursos latentes; el primero como un temor por la realidad económica del país (el tratamiento de la ley del oro y el cambio del valor del dólar en el mercado informal) o del mundo (la crisis en Silicon Valley); y el segundo, referido a problemáticas regionales latentes en la coyuntura nacional.
¿Realmente la gente que confió en este banco es la responsable de esta crisis?, ¿Cómo te sentirías si te encontraras en la misma situación que los ahorristas del banco Fassil, con la posibilidad de perder tus ahorros, no poder acceder a tu dinero para tus gastos diarios o no poder pagar a tus trabajadores?
Al parecer la crítica a las personas que tienen su dinerito guardado en este banco, pretende convertir a la víctima en victimario. Las causas parecen tener una relación más estructural, si entendemos que ??la confianza? no solamente es un concepto económico, sino y por sobre todo social. El estudio de Martínez, Ayala y Aguayo muestra, en el caso mexicano, que el grado de confianza está íntimamente relacionado a desigualdades sociales relacionadas con ??el capital social de entorno, la pertenencia a grupos indígenas y experiencias de segregación son principales canales de afectación del nivel de confianza? (2015) (3). Si a estos factores sumamos un contexto para los ahorristas donde se les impide de la noche a la mañana retirar su dinero, o que en menos de 45 días haya existido más publicidad en Instagram o Facebook por parte del banco que comunicados oficiales, hay condiciones óptimas para desconfiar del banco y de las entidades reguladoras. Hay que buscar las causas estructurales que han llevado a esta situación para poder abordar el problema de manera efectiva.
Se ha buscado desvincular un contexto real y una distorsión de la vida generando una revictimización de las personas, ¿los discursos que atacan a los ahorristas no contribuyen a invisibilizar desigualdades sociales y reforzar estereotipos negativos para las personas afectadas?, ¿no son anclajes discursivos que permiten estigmatizar a ??las victimas??
Siguiendo esta lógica individualista aberrante pero férrea, en nuestro contexto si va a ser aplicada a la crítica, no deberían ir a los ahorristas sino a las cabezas del banco Fassil, que como se muestra por los medios de comunicación han existido malos manejos e irregularidades en transacciones o excesiva compra de inmuebles. Por otra parte, en un contexto nacional donde se aplican las palancas económicas para mantener ??estable? el país a costos altos como la ley del oro (que implica costos económicos y ambientales), existen causas estructurales que no pueden ser negadas por los discursos que se proliferan y que buscan estigmatizar a individuos, para no mirar una realidad económica y social de incertidumbre por el cambio de época, que conlleva más miedos que esperanzas.
1 Montaigne, M. (2020). Ensayos. España: ALMA.
2 Klein, N. (2001). No Logo. El poder de las marcas. Barcelona: Paídos.
3 Martínez, R., Ayala, E., & Sernesto, A. (2015). Confianza y capítal social: evidencia para México. Economía, Sociedad y Territorio XV, 35-59
Licenciado en sociología y maestrante en teoría crítica.