Sábado 26 de mayo de 2012
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El Más allá está compuesto de substancia sutil, ámbitos que se corresponden en su vibración a las almas que habitan estos planos, que son para ellas su “realidad”, tal como la materia lo es para el hombre.
Igual que el Espíritu divino tiene en la Tierra varios niveles de enseñanza para que los hombres puedan evolucionar a fin de poder entrar después en ámbitos de vida superior, así también sucede en las esferas del Más allá, donde existen niveles de enseñanza en el camino hacia Dios.
Si un alma quiere aprender a vivir en el Espíritu divino y salir de la estrechez de su conciencia, los ángeles instructores le ayudan a cumplir este deseo. Los mensajeros de Dios están siempre dispuestos a servir y ayudar a sus hermanos. Pero como se respeta el libre albedrío, los mensajeros de Dios esperan hasta que se requiera su ayuda de corazón. Sin un ruego honesto no hay ayuda. Es la ley de la libertad absoluta. Los seres de luz se acercan solamente a hombres y almas cuando estos lo quieren.
