Quien no lee está obligado a creer lo que le dicen los demás

Comenzamos con esa conocida frase, ya que ayer se conmemoró el Día Internacional del Libro, fecha importante para el fomento de la lectura, con el apabullante avance de la tecnología mucha gente dejó de lado el hábito de la lectura, al menos de la que se práctica en papel, sin embargo, ese tipo de lectura es una de las que más posibilidades da de retener un mayor tiempo la información recibida por el cerebro.

Aunque no son muchos, sí existen entusiastas que buscan fomentar la lectura entre las personas, para que amplíen sus conocimientos o como pasatiempo, y obviamente para tener mejores resultados se aprovecha la plasticidad del cerebro que cuando el individuo es un niño pequeño absorbe como una esponja la información que recibe de su entorno.

En Bolivia, los textos escolares son objeto de cuestionamientos por su contenido, según quienes accedieron a ellos, de adoctrinamiento y difusión de falacias o incorrecciones, por lo que fueron rechazados por maestros y algunos padres de familia.

Al difundirse algunas tapas con las imágenes plagiadas de algunos ánimes, además de ser criticados fueron objeto de una cantidad de �??memes�?� o publicaciones en imágenes en tono de broma.

Y de esa manera se demuestra una vez más lo afirmado líneas arriba, los libros pueden ser herramientas para grandes logros o pueden llevar a las personas al fracaso, y ya que se tocó el tema, los libros muchas veces son el resultado de múltiples pruebas y errores que cometieron sus autores y al dar con la fórmula correcta para alcanzar el éxito luego de sus caídas, la difunden para que el público aprenda cómo se logró.

Existen libros banales, hay que admitirlo, pero inclusive de la banalidad se puede aprender cuando se tiene el criterio formado, es por eso que se va enseñando a los niños de a poco y así de a poco se los debe poner en contacto con la literatura, primero a través de imágenes y pictogramas, después mediante los cuentos de hadas, que si bien les muestra una cruda realidad, los va a preparar para enfrentar el mundo real, con la promesa de un final feliz qué alivia su angustia por la lucha entre el bien y el mal.

Posteriormente, otro tipo de lectura lo llevará a conocer su entorno, su mundo tal cual es, explorando las diferentes ciencias, disciplinas y artes, qué formarán parte de su ser íntegro. También podrá acceder a muchas lecturas relacionadas con la autoayuda, eso sí, la buena literatura clásica le ayudará a mejorar su lenguaje, dicción, ortografía y ampliará su mundo de posibilidades para comprender mejor a la humanidad y finalmente para abrir su mente a mayores y más profundos saberes.