Mal antecedente para el periodismo boliviano

En Santa Cruz se dio un caso inédito, que podría interpretarse como un mal antecedente para el periodismo boliviano, si bien es histórico, no por ello constituye un hecho éticamente correcto ya que se pasó por alto la Ley de Imprenta, y la cuestión que debía ir por esa vía se juzgó en la vía penal y la sanción fue consultada con la inteligencia artificial, IA.

Uno de los tres periodistas cruceños juzgados, señaló que es un hecho raro y que los dejó asombrados, por lo inédito, ya que fue como buscar en Google cómo se debía proceder en este caso, dejando de lado ciertos elementos que sólo un juez qué conoce a fondo el caso podía juzgar.

�??El hecho es una acción de privacidad que ha presentado una víctima de violencia doméstica, que ha sido golpeada por su pareja supuestamente, les contacta a los periodistas para que pongan su foto, ellos acceden a esta publicación, luego creo que ella se abuena con su pareja y al otro día ya la víctima pide que retiren su foto. Ellos responsablemente, salvaguardando la imagen de la víctima publicaron partes de su foto, no así todo, y en la publicación no ponen el nombre completo del agresor�?�, declaró la abogada de los periodistas, quien no dijo si se apelará el fallo sancionatorio contra sus clientes.

Para la inteligencia artificial lo que contó fue que �??la divulgación de fotos de partes del cuerpo de una mujer en las redes sociales, por los medios de prensa y sin su consentimiento o autorización, es una violación de la privacidad y la dignidad de la persona�?�, pero no tiene los antecedentes de que se trata de una víctima de violencia que luego decidió retirar su denuncia y quizás hasta sacarle partido a la situación, ya que después ella misma interpuso la acción de privacidad.

En este aspecto, además de generar un mal antecedente para la prensa boliviana, surge la pregunta sobre el hecho de que una persona decida ventilar su vida privada y sus problemas en el ámbito público, como señala el popular dicho �??la ropa sucia se lava en casa�?�, pero en ese caso no se trataría de una violación a la privacidad porque el hecho salió al ámbito público por decisión de la víctima.

Además, en este caso, como para �??lavarse las manos�?�, los juristas prefirieron poner a consideración de la IA la decisión de si se debía sancionar o no a los hombres de prensa.

Lo que debieron hacer los periodistas en este caso era acogerse al silencio y declinar competencia, ya que el mismo debió ser revisado por un Tribunal de Imprenta o por un juez competente, pero jamás debió aceptarse que vaya a la vía penal, porque en ese caso el juzgador no tiene competencia y mucho menos un �??juez computadora�?�, es decir, la inteligencia artificial. Quizás sería oportuno apelar la determinación de la IA.