La seguridad alimentaria sostenible

Es difícil pensar en el mundo de ahora en propuestas sostenibles, que alcancen a una gran cantidad de personas y sean amigables con el planeta, pese a que parece una misión titánica, es más simple de lo que parece, ya que en el mundo se desechan toneladas de alimentos que pudieran servirle a millones de personas que no cuentan con los recursos necesarios para comer.

En Chile, se reunieron ministros de agricultura de diferentes países para elaborar una agenda en la que se contemple la disminución del gas metano, provocado por los alimentos en descomposición, el cual contamina el planeta.

Ya se había advertido sobre el desperdicio de alimentos, qué provocan gases contaminantes y venenosos, mientras en algunos lugares del planeta hay gente que está muriendo de hambre, literalmente hablando.

Los gases de efecto invernadero, como es el gas metano, provocan fenómenos climáticos como el calentamiento global del planeta, sequías inesperadas, inundaciones en algunos lugares, que afectan negativamente a millones de familias.

Además, se debe pensar en una manera de distribuir mejor los alimentos, en algunos países sobra demasiado y en otros hay hambruna, lo ideal sería que todo el excedente se fuera a quienes no tienen alimentos, pero como se trata de productos perecederos, si se trasladarían de un lugar a otro llegarían en mal estado.

Así es que la estrategia debería consistir en llevar alimentos no perecederos a los lugares donde hay escasez, sin embargo, también habría que pensar en una forma de cocinarlos, ya que en lugares como en África la gente se abalanza sobre los alimentos y sin importarles nada llegan a comérselos crudos, como el arroz y otros parecidos.

Seguramente las estrategias presentadas en Chile no incluyen a países como África, pero sí pueden ser útiles para mejorar la calidad de vida en Latinoamérica, donde se pueden distribuir mejor los alimentos, o ayudar en la producción en los diferentes países, pero cuidando el medio ambiente, sin producir demás para que no se desperdicie.

En caso de tener éxito las medidas asumidas por las naciones latinoamericanas, se puede replicar el modelo en otros países del mundo, eso se verá una vez que se ponga en marcha.

Mientras tanto, ¿qué podrían hacer los ciudadanos de a pie?, ¿cómo podrían contribuir al éxito de un programa de alimentación sostenible? En primer lugar, se debe comprar sólo lo necesario, en Latinoamérica las amas de casa están acostumbradas a adquirir los productos en cantidad, porque salen más baratos, sin embargo, muchos de esos alimentos que se compran en demasía luego se tienen que botar porque exceden su fecha de caducidad.

Recordemos que a menor demanda los precios bajan y cuando hay mucha demanda de productos, estos cuestan más, por lo tanto, sería una buena estrategia para las amas de casa qué se compre menos, de esa manera los productores no necesitarán de químicos para obtener sus productos y será más sostenible desde todo punto de vista.