Incursionar o no hacerlo en la EIS

Mientras que para ciertos activistas quitar de la malla curricular la educación integral de la sexualidad significa un retroceso, por lo que realizaron una nota de protesta ante el Ministerio de Educación, sin embargo, hay tanto padres de familia como profesores que rechazaron ese contenido para la educación, por considerar que estaba fuera de lugar.

Y quizás más bien esté fuera del momento adecuado, ya que está bien que haya educación acerca de la sexualidad, pero hay edades y momentos para todo, y se debe adecuar la malla curricular a la edad correspondiente en los niños.

No es posible que se enseñe a pequeños de 4 a 5 años acerca de la sexualidad y de disfrutar o no el acto en sí, porque hay cosas que son para niños y otras que son para adultos, y eso, además de entenderlo de esa forma, se debería hacer

entender a los activistas que hay niveles para

las recomendaciones.

Según los activistas eso evitará que se produzcan violaciones y abusos, pero eso no es así, los que tienen que entender que los niños no están para eso son los adultos, y que es su responsabilidad cuidarlos, no abusarlos, que deben dejar de sexualizarlos, dejar que los niños sean niños, con su inocencia intacta.

Es cierto que a las personas hay que enseñarles a prevenir embarazos indeseados, hay que hacer algo para evitar las violaciones, a que crezcan sin culpas y sin miedo, pero el camino es enseñar autoestima, conciencia, reflexión, antes inclusive de enseñar sobre la sexualidad se debe inculcar el amor propio, el respeto.

Algunos padres señalan que es mejor que se les dé educación sexual en el colegio y que no busquen información errada en Internet y vean pornografía, pero los llamados a controlar el contenido al qué acceden los niños, son precisamente los padres, y está bien que los docentes refuercen esas enseñanzas, pero definitivamente éstas deben empezar en casa.

También es cierto que no se debe asustar a los niños ni dejar que vean su propio cuerpo con asco, pero tampoco se lo debe erotizar enseñándoles a �??tocarse�?�, deben aprender que su cuerpo es su templo y se respeta, que deben cuidarlo, nutrirlo, limpiarlo y cuidarlo, ya habrá tiempo para otras cosas cuando crezca.

Inclusive, cuando son pequeños y descubren el placer que les produce el roce con ciertas partes de su cuerpo, en lugar de escandalizarse, o hacer muecas de asco, o asustarlos señalando que eso es malo para ellos, como adultos pueden orientar y reencauzar esa energía a otro lado y mostrarles que existen otras actividades igual de placenteras, sin siquiera mencionar la sexualidad.

Esas enseñanzas son fundamentales para los adultos, son quienes deben conocerlas para ayudar a los más pequeños, mediante el control de sí mismos.