Hombre mató a su tía, a su esposa y creen que pudo ser durante un brote de delirio místico

Un verdadero baño de sangre fue el que encontraron los investigadores en la casa donde fueron asesinadas Romina Groff de 36 años y Gladis Eloisa Salas de 61, en la madrugada del sábado.

Por el doble crimen está detenido el esposo de Romina y sobrino de Gladis, Ramiro Salas de 40, quien estaba encerrado en una de las habitaciones, con cortes en los brazos y lo que parecía un delirio místico.

El barrio Villa Raquel de la ciudad de Corrientes en Argentina, todavía está conmocionado por el caso, que será investigado como feminicidio. Gladis era una vecina que durante décadas vivió junto

a su madre.

Romina y Ramiro, en tanto, habían arribado hace un mes, para instalarse en la que había sido la casa de la abuela del hombre.

La fiscal de Investigaciones Estratégicas Sonia Meza es la encargada de armar un rompecabezas al que todavía le faltan muchas piezas, aunque no la central. Los investigadores no tienen dudas que fue Ramiro quien atacó a las dos mujeres con un trozo de mampostería hasta matarlas. Los dos cuerpos fueron encontrados en la casa ubicada en el fondo, donde vivía Gladis. Romina estaba tirada junto a una cama en uno de los dormitorios y Gladis en el comedor, ambas con las cabezas destrozadas a golpes.

Los peritos que trabajaron en el lugar hallaron signos de defensa en las víctimas y señales inequívocas de que intentaron escapar de los desaforados golpes de Ramiro. Todo ocurrió el sábado a la madrugada, posiblemente cerca del amanecer, cuando todo el barrio estaba entregado al descanso.

Todavía no está claro a quién atacó primero Ramiro. Es probable que haya sido a su pareja, en la casa que compartían. Allí hallaron señales de lucha y marcas de arrastre del cadáver, pero aún no saben cómo lo trasladó hasta la vivienda de su tía, donde finalmente fue encontrado.

Los familiares de Romina dijeron que en las reuniones sociales que compartieron nunca habían advertido malos tratos de Ramiro hacia su pareja. Ningún indicio que los llevara a sospechar de algo.

Los hijos de la docente habían quedado el día anterior en la casa de familiares, pero todavía no está claro si fue por decisión de Ramiro.

El hombre tenía una especie de delirio místico y alguno creyó ver sobre su cuerpo cortes que formaban la cruz de David. Es por eso que llevaron de urgencia a un hospital, donde se comprobó que las heridas eran superficiales.

Fuente: Clarín