Predios avasallados, propietarios sin justicia

Los propietarios de 100 predios avasallados en Santa Cruz no hallan justicia, ya que, a pesar de que los invasores de sus tierras entran por la fuerza, usando armas de fuego y cometiendo una serie de delitos, las autoridades no hacen nada, por lo contrario, solicitan una cantidad de documentos que demuestren la veracidad de lo afirmado.

Los propietarios de esas tierras deben demostrar que tienen sus títulos saneados, y el Instituto Nacional de Reforma Agraria, INRA, en algunas ocasiones señaló que se trata de tierras fiscales, pero igual no se hace nada para desalojar a esa gente que se apodera de forma irregular de ciertos terrenos.

Lo que llama la atención es que, a pesar del uso ilegal de armas y que ya existen personas fallecidas por esas armas, ni la Policía, ni la Fiscalía hayan hecho nada contra los �??avasalladores�?�, quienes se auto identificaban como �??interculturales�?� y ahora se niega que pertenezcan a ese grupo y el mismo Gobierno señaló que se trata de �??movimientos sin tierra�?�.

Así sean �??sin tierra�?�, �??sin techo�?� o �??interculturales�?�, son personas que están cometiendo hechos reñidos con la ley, al entrar a predios privados, portar armas, retener a personas, matar a otras, golpear y amedrentar a quienes intentan desalojarlos, porque además la misma Constitución Política del Estado, CPE, garantiza la propiedad privada.

Supuestamente la filosofía de vida, la de altos valores que tendrían nuestros antepasados antes de ser colonizados, se basa en tres pilares fundamentales, ama sua, no seas ladrón; ama llulla, no seas flojo y ama quella, no seas mentiroso; con la que actualmente las autoridades dicen gobernar el país, pero, la mayoría de quienes están en función de Gobierno hacen exactamente todo lo contrario, hay quienes descaradamente roban, no trabajan y para rematar mienten al negar todo lo antes mencionado.

Hay autoridades que quizás no se porten como se describió en el anterior párrafo, pero ven que hay gente que actúa de acuerdo a esa conducta y no hacen nada para evitarlo, llamar la atención o sancionar a los infractores o delincuentes, lo cual puede convertirlas en sus cómplices.

Para cambiar esta situación, en primer lugar, se debe proteger a quienes trabajan de manera honesta y honrada, sancionar a los malos ciudadanos, a quienes cometen delitos, de manera ejemplificadora de modo que nadie tenga ganas de portarse mal, y por último, educar a nuestros niños en valores para que cuando sean grandes.