LO REAL DE LO CONTINUO

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La realidad es la respuesta sincera al pensamiento confuso; es necesario situarse dentro del plano en el cual uno existe. Para qué mentir a la ingenuidad de la esencia humana si en un día, no imaginado, habremos de dormir en la profundidad de la tierra.

Me siento en una fría mañana o en una alborada de un tiempo indefinido. No sé si es un inicio o el continuar de un bregar del fantasma que canta con el rugir de vientos inverosímiles y añejos.

Soy, tan solo, una sombra barroca que huye en las fugas de los acordes más transparentes que se estrellan en lo cerúleo enigmático del cosmos matutino. No puedo elevarme, aún, porque mis alas se encuentran plegadas dentro de los prejuicios primitivos que no te permiten preguntar, ni caminar.

Han anidado en las ramas de aquel jardín las avecillas sonoras de lo profundo de la frondosidad de mi consuelo. Aun así, la pena se infiltra por la espesura de los cipreses de antaño y danza entre los matorrales rústicos como un haz de sol. Sonríe como queriendo ponerse la máscara de la circunstancia. Recuerdo a esos días de cristal que lloran con el cielo que truena o que se desternilla en la risotada más sarcástica de esta vida que se hunde. Me siento gemir al mismo tiempo que un llanto ambarino desciende por las venas de ese mi duende dormido que renace al padecimiento del cuervo huraño que no grazna.

Percibo el empalagoso ruido de mi congoja que cruje como castañas que revienta en el fuego.

Mas; siento que este es el comienzo de un cambio, pues es el calor de mi corazón que me hace renacer de la bruma, del tinto espectro del desconcierto, del múcaro agorero que se lamenta en el ventanuco gris de mi pesadumbre.

Y hoy se abren las flores en el renacer de la idea y la armonía de la aurora que se expande por las colinas del gnomo adormilado que ha rasgado a los ojos del día las escalinatas de la nueva vida. Son los ancestros que me llaman hacia las montañas nevadas y gritan mi nombre, sin haberme conocido. Estoy en la penumbra de mi dolor; pero con pretensiones de continuar caminando o volando hacia el confín donde moran espíritus selectos.

Hay zozobra en el mar de la anarquía y dentro de la nave de mi derrota; pues la vida atrapa la cuerda que no alcanza al muelle. Esas olas me insisten a llegar a la playa, pues las aguas son infinitas.

Una calandria canta ajena al despedir a la agonía de mi ignorancia. Suspira lento el cristalino riachuelo de mi esperanza. Pero dentro de ese frío mármol de mausoleo, mi presencia expresa bastante. Anhelo envolver en los amantes velos de la bondad, justicia y tolerancia. Entonces aprendo que no debo responder a los vilipendios de la gente de arcilla que se deshace. Una lluvia devora a lo inútil de una especulada bestia de papel. Me distrae mi presencia; pero el cosquilleo de mis rodillas me recuerda que estoy en esta galaxia. No todo es desaliento o inquietud, suele haber aguamiel en las sabanas de limón impregnadas de sándalo o albahaca.

Cierro los ojos y cruzan las ideas decapitadas que me trazan líneas en los pentagramas de mi vida sin arrancar música a mis expiaciones. Es verdad; soy un arpa muda que me rememora al tiempo añejo. No me intereso por estar al tanto de lo que no quiero o por lesionar las cornisas del acantilado que me escupe cuando lloro.

Sin embargo; la compasión de lo perpetuo rompe de una pedrada ese cristal que me separa de las circunstancias permitiendo deslizar por la firmeza de la fantasía a genios somnolientos de caramelo que fingen una sonrisa.

Respiro. Aún tengo mi humanidad casi completa; me falta solo un algo indescifrable. Percibo la humedad de unos besos furtivos con color de muerte, con aromas a flores de velorios y a jaramagos brujescos que marean la vigilia de la paloma.

Es la piedad de la santidad de unas ramas de sasafrás que expulsan las durezas del alma. Nunca imagino que puedo encontrar en la petaca de un mago de feria o un �??médico�?� imprudente que vende una pócima de amor a los corazones dolidos.

¿Qué designio me consiente ser testaferro de tanto absurdo? ¿Nublan las horas paralíticas a mis pupilas calladas? Los ojos del alma están cegados, recién me percato de ello.

Me miras entonces. ¿Sabes? Hoy hasta las sílfides me visitan.

SEMBLANZA

JORGE ANTONIO ENCINAS CLADERA

Nació en Oruro el 19 de noviembre de 1957, abogado de profesión. Cursó sus estudios en el Colegio Alemán Oruro y universitarios en la Universidad Técnica de Oruro, habiéndose recibido en la Universidad la Universidad Mayor de San Andrés de La Paz (Bolivia). Realizó Maestrías en Educación Superior en el Instituto Pedagógico Enrique Varona de La Habana (Cuba) y en Derecho Laboral y Seguridad Social. Efectuó varios Diplomados en materia de derecho. miembro de Número de la Asociación Iberoamericana de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social, Miembro de la Academia de Ciencias Jurídicas, miembro de la Asociación Boliviana de Derecho del Trabajo y Seguridad Social. Miembro del Instituto de Estudios Internacionales.

Recibió varios premios y reconocimientos de diferentes instituciones. 1. Premio del X Concurso Municipal de Escritura Dramática �??Adolfo Costa Du Rels�?� 2015, organizado por la Gobierno Autónomo Municipal de La Paz con la obra �??Póker de Reyes�?�. Reconocimiento como �??Pluma de los Andes�?� por la Asamblea Legislativa Plurinacional (2018), Galardón de �??Orgullo Orureño�?� de la Universidad Privada de Oruro, Primer Premio en Dimensión Estética en la Premiación a Productores de Inclusión Social en Bolivia (2009), mejor libreto su obra �??Paz y Libertad�?� en el V. Encuentro Intercolegial de Teatro 2016 otorgado por la Asociación Departamental de Profesores de Literatura y Lenguaje. Embajador Mundial de la Fraternidad Universal la Paz, Hermandad, Culturas y Artes de la asociación de poetas y Escritores universales de El Salvador, Galardón Internacional �??Estrella Dorada�?� al mérito literario otorgado por Utopía Poética Universal �??Los poetas Más Grandes del Mundo�?�, (Michoacán, México)Participó en Festivales internacionales de Poesía en Rumania (2017), Turquía (2018), Francia (2019) y Mozambique (2022).Es miembro fundador y ex presidente de la Unión Nacional de Poetas y Escritores de Bolivia. Miembro del PEN Club Internacional. Ex presidente Nacional de la Sociedad Boliviana de Escritores.