Sábado 25 de marzo de 2023

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Hace unos años, comenzó a expandirse en el mundo una nueva disciplina, nacida entre diversas fuentes conocidas, algunas como ciencias y otras no, como las filosóficas, psicológicas, deportivas, etc., en busca de potenciar y desarrollar las capacidades personales y profesionales del ser humano. Desde ese entonces se le llamó COACHING, por antecedentes que tienen que ver con la raíz de la palabra ??coach? y el trabajo que se realiza cuando se desarrolla un proceso de coaching.
Más allá del nombre, los inicios o fundamentos que se fueron generando para que surgiera el Coaching, lo interesante es lo que sucede con las personas que eligen acercarse a esta disciplina. Existen diferentes factores; para algunos laborales o profesionales, para otros personales, pero en todos los casos, los testimonios que entregan los individuos son de una trasformación, de un antes y un después en sus vidas. Y esto creo que es lo rescatable bajo mi perspectiva, que cuando hablan de transformación, lo maravilloso es que en realidad es el descubrimiento de su propio Ser, y desde allí comienzan a percibirse y a percibir al mundo con un foco totalmente diferente y ese es el momento en que cambia su verdad.
Pero ¿qué es lo que hace que esta disciplina siga expandiéndose y enamorando cada vez a más personas, además de lo que he dicho?
Cuando alguien decide formarse como coach o realizar un proceso de coaching, por lo general no tiene muy en claro cuál será el trabajo que va a realizar. ¿Por qué pongo en conjunto a la persona que se forma como coach junto con la que realiza un proceso (coachee)? Porque los dos pasarán por la misma situación, uno desde la formación y el otro desde el proceso en sí, pero el trabajo es el mismo. La persona que se forma, mientras se entrena y luego cuando trabaja y el coachee (persona que realiza un proceso) se comprometen a realizar un trabajo de introspección, de poder observar sus paradigmas y creencias, los juicios que realizan hacia ellos y hacia otros y así tomar consciencia de cómo impacta todo esto en su propia vida y en las personas que lo rodean, y a partir allí asumir la responsabilidad, vista desde 2 perspectivas diferentes, la primera hacerse cargo de las acciones pasadas y el resultado que generaron; y la segunda, aprender a responder de una forma distinta a la que estaba respondiendo a ciertas acciones o circunstancias hasta ese momento, buscando resultados más efectivos realizando así un crecimiento o desarrollo de su SER.