La bonanza económica no se siente en los bolsillos

Pese a que la calificadora Fitch Rating bajó de calificación de riesgo a Bolivia a -B, el Gobierno defendió la economía boliviana y protestó contra el informe, señalando que no tomó en cuenta otros indicadores que no sean las Reservas Internacionales Netas, RIN.

Pero ayer difundió el informe de la Standard & Poor�??s (S&P), que puso bajo vigilancia a Bolivia debido a la variación de las RIN, sin embargo, mantuvo la calificación de riesgo en B y destacó la política cambiaria del país. El Ministerio de Economía sostiene que un cambio en esta política podría afectar el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), aumentar la inflación y amenazar la salud del sistema financiero.

Asimismo, contrario a lo que señaló el Ministerio de Economía �??la inflación más baja de la región y estabilidad de precios, el récord de exportaciones, altas recaudaciones tributarias, crecimiento del PIB del 4,3% al tercer trimestre de 2022, entre otros, son los indicadores de la estabilidad de la economía boliviana�?�.

Pero esa estabilidad no se ve reflejada en los bolsillos de la población, ya que los precios de productos, considerados inclusive de primera necesidad, subieron sus precios, como el pollo, el huevo, la papa, las verduras y otros alimentos, así como productos de limpieza, de higiene personal y otros que son necesarios para la vida cotidiana.

Desde que el Perú cerró su frontera con Bolivia y los controles en el ingreso de productos argentinos, los precios de los artículos, entre comestibles y otros, subieron bastante, por lo que los trabajadores solicitaron un aumento de sueldo del 10 por ciento, que según los empresarios no es posible porque llevaría a muchas empresas al colapso.

Y precisamente fue la subvención a los hidrocarburos que las RIN fueron mermando y por ahora sólo existe una reserva de 3.500 millones de bolivianos, y se busca aprobar una �??ley del oro�?�, seguramente para echar mano también de esa reserva, pero si la calificación de riesgo de Fitch Rating hizo bajar al país al nivel -B, es por el descenso de las RIN, y pondría al Bolivia en una situación peor.

Es como un círculo vicioso y si el país cae en una espiral negativa de gastos será muy difícil salvarlo de la hecatombe financiera, por lo que se debe tener cuidado y priorizar una solución de largo plazo, pero contundente, antes que la imagen política del partido de Gobierno, porque ya no habrá país que dirigir.

Lo peor es que se sentirá con mayor fuerza en los bolsillos de la gente de a pie, que día a día se esfuerza por salir adelante y mejorar su situación financiera, esperemos que nuestros gobernantes se conduzcan con buen juicio y logren una recuperación económica efectiva y duradera.