Proyecto de ley fue presentado a la Asamblea Legislativa
La Iglesia Católica se opone a la “unión de convivencia” entre gays y lesbianas
24 may 2012
Fuente: La Paz, 23, LA PATRIA.-
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La Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), máxima instancia de decisión y representación de la Iglesia Católica rechazó ayer enfáticamente el proyecto de Ley “Unión de convivencia entre parejas del mismo sexo” presentado a la Asamblea Legislativa Plurinacional por la Coalición Boliviana de Organizaciones de Gays, Lesbianas, Bisexuales y Trans (Coalibol).
Esa iniciativa legal busca consolidar en Bolivia la réplica de leyes que aprueban la unión civil entre personas del mismo sexo.
El artículo 63 en su parágrafo primero establece que “el matrimonio entre una mujer y un hombre se constituye por vínculos jurídicos y se basa en la igualdad de derechos y deberes de los cónyuges”.
Los obispos de la Iglesia Católica hicieron conocer su oposición al “matrimonio gay” en los siguientes términos: “Expresamos nuestro rechazo por considerarlo una grave amenaza a la familia, tal como la entiende la sabiduría de los pueblos originarios, la tradición cultural de nuestra sociedad y el pensamiento cristiano”.
No obstante, el artículo 14 de la Constitución Política del Estado en su parágrafo segundo manda que “el Estado prohíbe y sanciona toda forma de discriminación fundada en razón de sexo, color, edad, orientación sexual (…)”.
El parágrafo cuarto de ese artículo también define que “en el ejercicio de los derechos, nadie será obligado a hacer lo que la Constitución y las leyes no manden, ni a privarse de lo que éstas no prohíban”.
La propuesta de los grupos de gays y lesbianas no solicita el matrimonio sino la unión civil de personas del mismo sexo.
POSICIÓN
La Iglesia Católica señala que “al observar la naturaleza y el comportamiento humano, se puede deducir que el matrimonio es una relación única entre un varón y una mujer”.
“Lo que define esta relación es el hecho de que se trata de una institución social basada en la complementariedad sexual. Ésta hace posible la realización de los dos fines equivalentes del matrimonio: el amor mutuo entre esposos y la procreación de los hijos”.
“Para nosotros cristianos, mayoría de la población boliviana, este principio es reafirmado por Dios con el testimonio de la Sagrada Escritura: “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó, varón y mujer los creó. Y los bendijo Dios con estas palabras: sean fecundos y multiplíquense”, (Gén 1,27-28). Es esa unión de varón y de mujer, la que fue elevada por Cristo a la categoría de sacramento (Mc 10,9), como signo de su amor a la Iglesia (Cfr. Ef 5,22-33)”, dice el comunicado.
La CEB insiste en que “ninguna otra relación humana puede adjudicarse la riqueza de la complementariedad del matrimonio ni puede fundar una familia”.
El comunicado aclara que el matrimonio es una estructura social fundamental e insustituible, basada en la naturaleza humana y que la Iglesia ni el Estado pueden cambiarla en lo fundamental.
El Estado tiene la obligación de preservar este bien por su insustituible importancia social, como de hecho afirma nuestra Constitución Política del Estado, al reconocer el matrimonio únicamente como la unión entre una mujer y un varón (art. 63), reitera el comunicado.
RECHAZO
La unión homosexual y el matrimonio no son formas igualmente relevantes para el bien común, dada la incapacidad que en sí misma tiene la unión homosexual para generar vida, asegurar el desarrollo pleno de los hijos y garantizar la continuidad de la sociedad, dice el comunicado de la Iglesia Católica.
“La convivencia o permanencia de niños dentro de estas parejas pone en peligro su normal desarrollo psicosocial y atenta contra sus derechos”.
El hecho de que a la convivencia homosexual no se le reconozca categoría de matrimonio, no implica marginación ni exclusión hacia estas personas. Los derechos civiles de los homosexuales, deben ser regulados por el derecho común, como los de cualquier ciudadano. Todo ser humano, al ser Hijo de Dios, merece ser reconocido y respetado en su dignidad y derechos fundamentales, aclara no obstante la Iglesia Católica.
“Exhortamos a toda la población boliviana a defender los principios y valores del matrimonio y la familia como instituciones que, a través de la convivencia armónica y de la procreación y educación de los hijos, favorecen la verdadera felicidad humana y contribuyen a la estabilidad y continuidad de la sociedad”, concluye la CEB.
Fuente: La Paz, 23, LA PATRIA.-
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