8M: La lucha de las mujeres y las perspectivas feministas en Bolivia

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Es necesario partir de un hecho fundamental, la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, reconocido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 1975, es la celebración de la lucha de las mujeres trabajadoras.

Uno de sus antecedentes es el incendio de la fábrica Triangle Shirtwaist, donde murieron 149 mujeres trabajadoras de la costura lo que generó una serie de manifestaciones a causa de la indignación por las condiciones laborales; pero, no fue la primera manifestación, ya las mujeres marcharon por la reducción de la jornada laboral y el derecho al voto años antes; es decir, esta fecha es un recordatorio de las diversas condiciones estructurales que hacen que las mujeres sean sometidas a una serie de exclusiones y violencias a las que son sujetas sólo por su condición de género.

Podemos enfocarnos en torno al acceso a determinados derechos: el derecho a la salud, uno de los temas que han surgido en el último tiempo es la violencia obstétrica, la experiencia del parto, la poca empatía a las madres y la negación de su participación e incluso opinión sobre el proceso, en el mismo tono, la negación de realizar abortos a víctimas de violación por elementos morales niega a las niñas y mujeres que quieren someterse a este proceso es una vulneración a sus derechos.

Si hablamos del acceso al trabajo en nuestro país, el trabajo informal es mayoritariamente femenino y el acceso a trabajos más formales se encuentran limitados por condiciones como la maternidad, las empresas no ofrecen guarderías ni condiciones para las trabajadoras que son madres obligando a estas a elegir entre sus hijos o su trabajo.

Si tenemos que hablar del acceso a instancias de decisión como las esferas políticas es imposible olvidar el caso de Juana Quispe, quien fue asesinada por ejercer sus derechos como autoridad electa. Finalmente, el derecho a la educación, quizá este elemento está invisibilizado en varios sectores de las urbes, pero es una tarea pendiente dentro de las comunidades indígenas.

Todos estos elementos que hemos tratado, son abordados en gran medida por las políticas públicas pero hay opresiones producto de violencias mucho más sutiles, el acoso callejero, la violencia sexual intrafamilar y finalmente, el feminicidio, son producto de acciones en un nivel más personal, el Estado por más políticas públicas que genere, no puede cambiar la forma de pensar y el comportamiento de toda la sociedad y estos elementos están tan naturalizados en nuestras relaciones sociales, que no son considerados violencia hacia las mujeres por el hecho de ser mujeres.

¿POR QU�? ES IMPORTANTE MARCHAR EL 8M?

Todos los elementos antes mencionados, son los detonantes para que las mujeres se movilicen, porque a pesar de los avances �?? conseguidos mediante la lucha colectiva, cabe resaltar �?? las tareas pendientes son muchas, en este sentido, no es necesario ser feminista para participar de las movilizaciones del 8M y que no todos los movimientos de mujeres son, necesariamente, movimientos feministas.

Aquí hay que matizar que muchos movimientos de mujeres tienen reivindicaciones feministas, aunque no se auto identifiquen como parte de movimiento.

No podemos hablar de un solo feminismo, sino de feminismos, porque uno de los elementos centrales dentro de la teoría y práctica feminista, es entender que la forma en la que las mujeres habitamos este mundo es muy diferente, la condición de una mujer obrera, aymara y madre soltera no es la misma que la de una mujer mestiza, profesional y sin hijos.

No podemos universalizar la vida cotidiana y ello ha llevado a generar diversas corrientes que pasan desde el anarco feminismo, feminismo comunitario, feminismos negros y el movimiento que llega hasta los feminismos más institucionales. La adscripción a cualquier movimiento feminista, está atravesada por las vivencias de cada una.

El 8M es un espacio de articulación para las mujeres que no se auto identifican feministas y para la diversidad de colectivos y corrientes que existen dentro del feminismo, es el único espacio en la que la diversidad se puede articular para realizar sus demandas, a diferencia de los sindicatos o de manifestaciones regionales las mujeres estamos en todo el mundo y no se pueden articular movimientos tan grandes con facilidad.

El 8M es un día en que las mujeres hemos recuperado, para que de forma global se nos visibilice y podamos mostrar todas nuestras demandas a través de cantos, baile, perfomances o simplemente caminando con ellas.

Cabe resaltar, el impacto latinoamericano en la realización de esta marcha, las movilizaciones en Argentina contra el acoso callejero o en México para denunciar los feminicidios y desapariciones han impulsado a todo el continente a realizar las marchas con una amplia participación sobretodo juvenil, el 8M es un recordatorio de que no estamos solas y que nuestras demandas no son particulares.

La marcha del 8M, sobre todo en América Latina, ha posibilitado abrir debates pendientes en nuestras sociedades, a repensar las contidianidades y a tocar temas incómodos, como una necesidad a resolver y por ello es importante participar.

EL 8M Y �??ESAS NO SON LAS FORMAS�?�

Una de las críticas más grandes a las manifestaciones del 8M, son las acciones contra paredes y monumentos, y la pregunta es ¿existe una forma correcta de manifestarse? para dar un ejemplo, los procesos de independencia de los Estados fueron producto de acciones violentas, la lucha contra la dictadura no fueron procesos pacíficos, la abolición de la esclavitud fue un proceso violento, es decir, no existen formas de obtener derechos que no sea �??incomodando�?�, ni los movimientos pacifistas están exentos de incomodar, porque se incomoda a quien ve afectado su privilegio, el �??dañar�?� paredes o monumentos que pueden ser recuperados no son comparables con el dolor de una madre que perdió a su hija por un feminicidio o al dolor de una niña violada por un familiar.

El 8M es un día, la violencia contra las mujeres son todos los días y es necesario reflexionar hacia dónde va nuestra indignación

A MODO DE CONCLUSI�?N ¿Y LOS HOMBRES QU�??

El 8M es un espacio femenino, uno donde las mujeres son el eje central, el rol de los hombres es el de escuchar y repensar.

La violencia contra las mujeres en todos los niveles, es algo de la que ninguna está exenta y si piensan que es una exageración, pregunten a sus amigas, madres, hermanas, novias, ¿cuántas veces fueron acosadas en la calle?, ¿cuántas veces se sintieron asustadas porque alguien las estaba persiguiendo?, ¿cuántas de ellas sufrieron violencia en sus relaciones de pareja?, ¿cuántas tuvieron que dejar de trabajar porque no existía la posibilidad de trabajar y atender a la familia al mismo tiempo? o ¿cuántas de ellas sufrieron violencia en sus partos o por lo contrario a cuantas de ellas les presionan para casarse y tener hijos?.

El rol masculino es escuchar y así quizá puedan darse cuenta que las demandas del 8M no son ajenas, son parte de la vida cotidiana y mientras no exista un cambio desde lo que consideramos �??normal�?� ninguna norma podrá cambiar la realidad.

Socióloga