Un ladrillo hecho con tapitas de gaseosa

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EasyBrick es un ladrillo de plástico creado por un emprendimiento familiar de Tigre en Argentina. El invento se pensó como una solución innovadora para ayudar a personas con menos recursos a construir sus casas. Este ladrillo está fabricado a base de residuos plásticos reciclados, un ladrillo equivale a unas 330 tapitas de gaseosas recicladas.

Los ladrillos son livianos, pesan menos de 1 kg, y tienen tres capas de aire que los hacen totalmente aislantes térmicos. También son ignífugos gracias a un retardante de llama que se les agrega durante el proceso de fabricación.

Proceso de construcción

El proceso de producción de los ladrillos comienza con el reciclaje de PP (polipropileno) para crear los pellets de plástico que se calientan y se derriten a unos 200ºC. Después de pasar por un tornillo que empuja el material, los ladrillos están listos para ser armados. En un día se pueden producir suficientes ladrillos para construir una casa de 55 metros cuadrados. Otra ventaja de EasyBrick es que se puede fabricar de manera local con maquinaria común y corriente, y la materia prima se encuentra en cualquier parte del mundo.

EasyBrick presenta características importantes como su bajo peso, alto comportamiento estructural y su durabilidad. Al estar fabricado con materiales reciclados, no se utiliza materia prima virgen, y su vida útil es de al menos 100 años. También es un sistema versátil y adaptable que puede combinarse con la construcción tradicional. Además, es impermeable, tiene una baja conductividad térmica, y es acústico gracias a sus tres cámaras de aire que conforman un espectro acústico superior al de otros sistemas. En resumen, EasyBrick es una solución sostenible, rápida y eficiente para la construcción de viviendas que puede ser utilizada en todo el mundo.

Fuente: noticiasambientales.com