Días de los libros

Así es, no debería existir un solo día del libro, sino muchos, porque es necesario leer más, ya que la lectura y el conocimiento nos hacen personas libres, de lo contrario nos veríamos obligados a aceptar calladitos todo lo que los demás nos digan y creerles, recordemos que la experiencia nos enseñó que hay a quienes les conviene que seamos como ovejas y creamos todo lo que nos dicen así sean mentiras.

Desde hace unos días se instaló una gran feria del libro en la ex biblioteca de la carrera de Comunicación Social de la Universidad Técnica de Oruro, UTO, y la novedad es que el público que más ha visitado está muestra son jóvenes desde los 20 años, obviamente son estudiantes que buscan ampliar sus conocimientos, seguramente que en temas relacionados a lo que están estudiando.

Sin embargo, debemos puntualizar que no todos los libros pueden ser considerados obras literarias, pues existe una diferencia en el contenido de lo que se escribe en este formato de publicación escrita.

Las obras literarias usan un lenguaje bastante más complejo, su contenido puede basarse en la vida real, pero por lo general son más de ficción, una en la que el autor intenta llegar a las emociones de los lectores, con mensajes que no están tan explícitos, sino más bien de una manera muy elegante y amena llegan tocan la sensibilidad del público lector.

En cambio, la literatura conocida como de autoayuda, para comenzar no es tanto de autoayuda que significa ayudarse a uno mismo, sino que cuenta, de cierta manera con un tutor que va llevando a la persona por estrategias, pasos o tips para que descubra su propio camino hacia una mejora personal.

El lenguaje es mucho más simple y cotidiano, excepto por algún tipo de jerga que está acompañada por una explicación de su significado, no usa figuras literarias, sino que se va al grano.

La literatura es prácticamente una obra de arte, donde se plasman las diferentes figuras literarias y de la lingüística, que deleitan la vista del lector y los oídos de quien escucha la lectura en voz alta. Es probable que muchos lectores lleguen a necesitar un diccionario para comprender ciertos términos, pero ayuda al lector a ampliar su vocabulario y su visión del mundo.

Ahora, ojalá que esos jóvenes que compran libros no sólo se dediquen a acumularlos, sino que realmente los aprovechen y los lean, que aprendan de ellos, ya que existe una alta tasa de analfabetismo funcional, que se refiere a que las personas saben leer, pero no lo hacen, por lo general alegando falta de tiempo, pero si convierten la lectura en un hábito descubrirán que siempre hay tiempo para una buena lectura.

Por otra parte, los libros son capaces de transportar a las personas a lugares remotos, sin necesidad de comprar un billete de autobús, tren o avión, o barco, sin salir del lugar de lectura y siempre logrará maravillarse como si realmente hubiese hecho ese viaje con todos los elementos mencionados.