Una política municipal de desarrollo integral

En varias ocasiones se ha repetido que el abuso de poder de parte de autoridades, es consecuencia de una falta de visión integral de cómo abordar los problemas sociales; las normas, reglamentos pueden ser mecanismos que motiven a autoridades a hacer uso legal de la fuerza o coerción, sin embargo, no dejan de ser formas y modos de personas que no han agotado las otras formas consensuadas de abordar el problema; significa que cuando una autoridad hace uso de la fuerza para hacer respetar una norma, o en este caso una ordenanza municipal, es que esa autoridad o carece de conocimiento de cómo “abordar” la problemática o desconoce lo que significa la planificación participativa o consensuada del desarrollo integral de una determinada comunidad o municipio, en ambos casos toda autoridad debiera conocer tales herramientas necesarias para ser parte de un ente de desarrollo como es la Alcaldía Municipal.

En el caso de Oruro podemos reafirmar que nuestra primera vocación es comercial, esto fruto de nuestra cercanía con los puertos del Pacífico, la identidad nos puede decir que Oruro es minera y folklórica, pero esos son secundarios para el municipio de Oruro. Al estar bien claras sobre la vocación de nuestro municipio las Autoridades Municipales debieran poner en toda planeación el aspecto comercial, y dar todas las facilidades para su desarrollo pero de manera “armoniosa”.

Ahora bien, fruto del 21060 es bien cierto que el comercio se hizo harto informal, pero también a este grueso sector se lo ha manejado políticamente por tanto pareciera que la informalidad ha adquirido “legalidad”. Sin embargo, en los tiempos de cambio las autoridades deben de asumir una “responsabilidad” por la gestión pública y hacer las cosas de manera consensuada y concertada. Ya lo dije varias veces los gritos y ahora el abuso de autoridad, sólo refleja la pobreza de conocimiento en cómo abordar el problema de la planeación efectiva. Si seguimos improvisando en recursos humanos seguiremos mintiendo a la población y por tanto seguir errando en nuestros propósitos

El problema del comercio informal, pero por sobre todas las cosas la “saturación de este comercio informal”, se aborda con planes “focalizados”, pero siguiendo un plan maestro o estratégico.

La ciudad de Oruro ha crecido tanto demográficamente como ha ampliado su radio urbano, estos elementos deben ser tomados en cuenta para la construcción de toda institucionalidad. Un estudio realizado hace varios años atrás indicaba que en Oruro existe demasiada concentración del aparato institucional, y si no se realizaba la desconcentración de ese aparato, el caos iba a ser una realidad para el futuro, y esa realidad ya la estamos viviendo. El casco viejo de la ciudad concentra el 99 % del aparato del Estado; universidades, bancos, gobernación - municipio, policías, hasta cuarteles militares, escuelas, hospitales - centros médicos y principales mercados; todo este abanico de instituciones concentra mucha gente, pero también transporte y vehículos, por ello nuestra gente con mucha viveza sabe ese famoso dicho que “a mayor concentración de gente mayores las oportunidades”, no sólo para vender, sino también las oportunidades para la inseguridad. ¿Qué hacer?

Primero tener visión y conocimiento, no podemos delegar el desarrollo urbano a personas que carecen de esos elementos básicos. No podemos seguir nombrando políticamente o por padrinazgo debemos actuar con total irresponsabilidad. Segundo diseñar, ya no PDM´s políticos o descontextualizados de la realidad, sino un plan maestro o estratégico de 10 años que vayan a concretarse de manera paulatina o como se los denomina por objetivos o metas, en otras palabras a mediano y largo plazo, sin olvidar los proyectos focalizados que tienen la misión de “solucionar” de manera coyuntural o situacional el problema. Y por ultimo en base a una participación integral – el desarrollo urbano no sólo interesa a la periferia sino a todos –, la planificación participativa hoy por hoy es un eslogan tan usado y gastado que ya nadie lo cree.

En el caso concreto y de manera coyuntural el avance de los puestos de venta tan nefasto para el transporte y peatón, lo que se ha hecho en otros municipios es la construcción de reglamentos internos, que actúan como mecanismos de control social internos, que han resultado mejor que la norma, pues la sanción del sindicato ha resultado más efectiva que la sanción institucional.

En el mundo de hoy cientos de ciudades han atravesado este problema del comercio informal y la saturación de los centros de la ciudad, y lo primero que hicieron es “empoderarse” segundo tener conocimiento de su propio entorno y con mucha visión de futuro, agarraron y aprendieron a “abordar” el problema, no fue tarea fácil, pero con tales herramientas lo lograron y municipios como Salta en Argentina, Maipú en Chile, Belo Horizonte en Brasil, Bogotá en Colombia, son ejemplos de que cuando existe conocimiento y concertación las cosas resultan.

(*) Experto en desarrollo local