Carla Ortiz en lo íntimo del Carnaval de Oruro

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Por: Dehymar Antezana

El Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, tiene una energía tan fuerte que llega a conectar lo natural con lo celestial, es lo que se conoce como el �??axis mundi�?� o punto de encuentro o reunión.

Propios y extraños sienten ese magnetismo que muy difícilmente se puede comprender, pero está latente en el corazón de cada persona que llega a la Alta Tierra de los Urus y corre por sus venas un sentimiento de emoción, cuando se vive ese momento de trance.

Fue precisamente, uno de esos instantes mágicos que Carla Ortiz, actriz boliviana, sintió cuando estuvo conectada con ese mundo, descubrir el instante perfecto, para escuchar la voz celestial de la Virgen del Socavón, quién le pidió inmortalizar al Carnaval de Oruro.

Quizá hasta ese momento, era algo incomprendido por Carla, pero después de esa conexión cargada de mucho magnetismo, es que le llega la noticia de trabajar en un proyecto cinematográfico, cuyo centro de atención sería precisamente, la Obra Maestra.

Esa situación la hizo comprender que aquellas palabras escuchadas de su Madre, en el Santuario del Socavón, tenían sentido.

EL RECUERDO

Trató de comprender en ese entonces, cómo era que la gente generaba esa energía indescriptible al paso de cada banda de música, de cada devoto danzante, en la ejecución de pasos y coreografía, y cómo enloquecía al tener grabada en su retina, el tesoro más grande de la cultura boliviana, el Carnaval de Oruro.

Ese sincretismo descrito se adiciona el cariño de la población, que espontáneamente saludaba con diferentes muestras de cariño, a su recordada Miski Simi, niña dulce y humilde, encarnada en Carla Ortiz, cuya personalidad real, lleva también esos valores, a los que se añaden el amor por su tierra, por su Patria, por su cultura, por su sangre misma.

Muy comprometida con lo que hace, le llega al pensamiento que sus éxitos, son los éxitos de su público y sí en algún momento erra, pues, de la misma manera siente que tiene una carga enorme encima. Esa conexión tan fuerte con la gente le permite seguir adelante, ahora se suma uno de los desafíos más importantes de su carrera como actriz.

Para participar de esta nueva producción cinematográfica, basada en dos tiempos diferentes como la de la Chaskañawi, encarnado en Claudina, Carla pidió permiso a su Madre para participar, ya que en esta ocasión la Entrada del Sábado de Peregrinación fue la puesta en escena, sin margen de error, ya que el rodaje no podía perjudicar el paso de los conjuntos folklóricos.

�??Este año bailé para la película, pero al año, si Dios y la Virgen del Socavón me lo permiten, bailaré para Ella�?�, aseguró con firmeza y emoción.

La danza elegida fue la morenada, una de las especialidades de la Obra Maestra que, para Carla, nunca tuvo la oportunidad de explorarla, sin embargo, y pese a ser una película, su penitencia fue aprender los pasos de esta danza emblemática de Bolivia y cuyo simbolismo viene desde la Colonia, cuando los negros esclavos se burlan de su capataz, el Caporal, luego que la Negra lo embriaga con el mismo vino producido en la Hacienda de María Antonieta.

Los nervios de la actriz se esfumaron como nubes en el cielo, al vivir en carne propia, la magia del Carnaval en el conjunto folklórico Fraternidad Morenada Central Oruro, cuyo momento sublime terminó en los pies de la Virgen del Socavón.

La mirada hacia la Madre, simplemente fue inmortalizado en una escena difícil de comprender por esa carga tan fuerte de sentimiento sublime y responder a lo anunciado desde el espectro celestial.

�??Ha sido una obligación y una responsabilidad bien grande, porque tengo que hacer un voto de humildad gigante, porque yo no he escogido el Carnaval, sino que el Carnaval me ha escogido a mí. Es una especie de llamado a apoyar la preservación de lo que es nuestra tradición, nuestra cultura, nuestro folklore, nuestros colores. Me voy a convertir en la responsable de inmortalizar el Carnaval de Oruro, en una película�?�, refirió.

LA PELÍCULA

Esta producción cinematográfica dirigida por Paolo Agazzi y Antonio Eguino tendrá un centenar de años de una historia de la otra, una que recrea la obra de Carlos Medinacelli �??La Chaskañawi�?� y la otra que tiene una especie de reencarnación en el Carnaval de Oruro, en tiempo actual.

El otro protagonista de esta historia de amor es el actor boliviano, Reynaldo Pacheco, al que se sumarán otros más durante el rodaje que se efectuará exclusivamente en Oruro y Potosí, durante este 2023.

�??Esta es una película para el mundo, mi promesa creo yo para la Virgen del Socavón, es esta película, ayuda a que el mundo entienda lo que es Bolivia, nuestra literatura, lo que es el Carnaval de Oruro�?�, sentenció.

Carla Ortiz una vez más será la embajadora boliviana en el séptimo arte y en esta ocasión con un elemento celestial indescriptible, la bendición de la Virgen del Socavón.

Periodista LA PATRIA