Sobre los hábitos atómicos

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El cambio de hábitos no es una tarea fácil, cuesta mucho llegar a adquirir un hábito nuevo y mantenerlo en el tiempo. Generalmente se cree que para consolidar un hábito se necesitan 21 días, aunque no es regla general, pues para algunos estudiosos, más bien se puede lograr en menos o en más tiempos.

Quienes sostienen que un hábito nuevo se consolida en 21 días hacen retos que duran ese tiempo, muchos inclusive lo logran, pero pasado ese período vuelven a sus viejos hábitos.

¿Por qué ocurre eso? James Clear, autor del libro �??Hábitos Atómicos�?� explica que eso pasa cuando las personas que quieren cambiar de hábitos, y desarrollar unos nuevos, se enfocan solamente en la meta y no en el sistema.

Esto no quiere decir que no se deba tener metas, siempre es más fácil el camino cuando se sabe hacia dónde se está yendo; de lo que hablamos es que para hacer un verdadero cambio de hábitos hay que concentrarse en modificar el sistema.

Si uno se enfoca en la meta, al buscar resultados diferentes no resultaría, es decir, si alguien quiere ser más ordenado y quiere mantener ese orden, no puede cambiar de meta, es decir, no obtendría resultados si se pone a estudiar o a ver una película, lo logrará siempre y cuando se enfoque en el sistema, es decir, asignar un lugar para cada cosa y siempre poner las cosas en su sitio asignado.

Ahora, así como no se puede consolidar un nuevo hábito en un día, requiere de tiempo y esfuerzo, tampoco se puede cambiar todos los llamados malos hábitos de golpe, se tiene que ir de a poco, primero un hábito, luego otro, e ir consolidando cada uno también de a poco.

El que mucho abarca poco aprieta, por eso, si se quiere cambiar todo de golpe no se conseguirá nada, en cambio, de a poco se va lejos y para cada hábito hay que diseñar un sistema, ya que no tiene sentido el enfocarse en algo que no tiene nada que ver con lo que se quiere transformar.

Por ejemplo, si se quiere modificar un hábito de limpieza y orden, no puede enfocarse en el sistema que usaría para cambiar sus hábitos alimenticios, no tendría sentido.

Por eso James Clear los llama hábitos atómicos, porque se cambian primero los hábitos chiquitos, de a poco, ya que el átomo es la partícula más pequeña de la materia.

Por otra parte, para lograr el objetivo de modificar los antiguos y consolidar los nuevos hábitos, se debe partir del tiempo presente, y concentrarse en el aquí y ahora, cuando el foco está en el pasado o demasiado en el futuro no se puede lograr nada porque la angustia por el pasado y la preocupación por el futuro paralizan a la persona. No en vano existe la frase �??El pasado es historia, el futuro un misterio, pero el hoy es un regalo y por eso se llama presente�?�.

Resumiendo, para cambiar un hábito malo por uno bueno, se debe partir del tiempo presente, se debe cambiar de a uno por vez, enfocarse en el sistema y de a poco, tener paciencia con los resultados que no se presentan de la noche a la mañana.

Coach diplomada en Coaching Femenino, Coaching Ontológico, certificada en Bienestar Emocional, PNL y Liderazgo Femenino, diplomada en Animación a la Lectura

Cel. 76141388